Excepcional
Mientras la Belgique, según cuentan los diarios, vive sus primeras Pascuas con nieve en 26 años y las más frías en 33, yo estoy más tapada de trabajo que nunca antes en mi vida.
Bueno como experiencia, pero no sé si para repetirlo.
Anécdotas y cosas que se me ocurren.
Mientras la Belgique, según cuentan los diarios, vive sus primeras Pascuas con nieve en 26 años y las más frías en 33, yo estoy más tapada de trabajo que nunca antes en mi vida.
Bueno como experiencia, pero no sé si para repetirlo.
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Ana C.
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9:47 p.m.
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Labels: Bélgica, estaciones, trabajo
Mañana se estrena una película argentina en Bruselas. Es la tercera vez en (casi) diez años que eso pasa, así que espero que sea igual de buena que las otras dos.
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Ana C.
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7:03 p.m.
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Esta historia es tan increíble, que merece ser contada.
En las costas meridionales del Mar del Norte, esto es la costa que va desde Skagen, la península donde se chocan el Báltico y el Mar del Norte, hasta Ostende, la del Norte, vive un camaroncito minúsculo cuyo nombre en latín es Crangon crangon, en francés crevette grise y en castellano no sé. En realidad, cuando un animal o una planta tiene el mismo nombre dos veces es la versión original o más común de su género, así que probablemente este sea el camarón más común de todos.
El tal camaroncito, que no es de color rosado-anaranjadito sino medio gris-amarronado y que pelado mide más o menos unos 15 milímetros, es una de las especialidades de la cocina belga, de la que yo soy totalmente fanática. Sin embargo, el crustáceo – que es ingrediente principal de uno de los clásicos de los restaurantes de Bruselas, el tomate-crevettes, que se sirve como entrada– jamás me había llamado demasiado la atención, aunque a uno de mis hijos se le iluminan los ojitos cuando escucha hablar de ellos.
No me habían llamado la atención hasta ahora, porque desde que me enteré el camino que sigue el bicho desde el mar hasta la mesa, o mejor dicho hasta los estantes de los supermercados, los voy a empezar a tratar con más respeto, casi con reverencia, por más común que sea.
El caso es que el Crangon crangon duerme de día enterrado en la arena para no ser víctima de los depredadores y sale a nadar por la noche, cuando es víctima del mayor depredador del Planeta Tierra en su vertiente "pescador". Apenas pescado, se los cocina de a miles en agua de mar, se los enfría en la misma agua de mar y se descargan en los puertos de las costas danesas, holandesas y belgas donde se los mete en un camión refrigerado que los lleva a ¡Marruecos! para que los pelen.
Pelar camaroncitos grises no es fácil y parece ser que hecho por manos poco hábiles termina en un desperdicio. Qué manos más hábiles entonces que las de miles de mujeres marroquíes, entrenadas por siglos de atar con destreza y paciencia los nudos de las alfombras y los tapices que decoran sus casas y las carpas de los nómades bereberes.
Así que allá se han instalado unas factorías modernísimas donde en menos de cuatro horas 3.200 magrebíes pelan 27.000 kilos de camarones minúsculos. Los camaroncitos se mantienen todo el tiempo a una temperatura cercana a 0 °C, aunque el ambiente en el que se pelan está graduado a 14 °C. Ahí no están nunca más de media hora, pero una vez pelados, se lavan en agua helada, se embalan a granel y se mandan de vuelta a Holanda, desde donde se reparten a los lugares de consumo, sobre todo la Belgique.
Mientras nos preguntamos cuál será la diferencia salarial entre una peladora belga y una marroquí que compensa que el mini-camarón gris termine haciendo peregrinación semejante, les dejo una receta fusión Norte-Sur de las que a mí me encantan y, encima, súper sana, un taboulé de quinoa con camarones.
Se necesitan 100 gramos de quinoa hervidos, 200 gramos de camarones (los argentinos sirven también ¿eh?), un ramo de cilantro fresco y picado, un ramo de perejil picado, una palta madura (o dos) cortada en daditos, medio pepino y uno o dos tomates pelados, sin semillas y en cubos, media cebolla roja picadita, sal, pimienta, aceite de oliva y el jugo de una o dos limas. Se mezcla todo, se deja en la heladera unas horas y ya está.
Normalmente los taboulés se hacen con couscous, pero la quinoa se adapta muy bien. Lo mejor de todo es que cuando uno la mastica, cruje.
Bélgica, Bolivia, México y Marruecos en una ensalada ¿Qué tal? Si viajan tanto, por lo menos que se mezclen.
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Ana C.
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10:20 p.m.
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Labels: mundo global, recetas
Lo bueno de las fiestas modernas es que uno vuelve a su casa medio borracho y con la cintura dislocada, pero sin olor a humo.
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Ana C.
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9:41 p.m.
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Labels: parrandas
–Usted es como mi marido; mejor no se consigue.
Eso era lo que yo a veces le decía, medio en chiste, medio en serio, a la señora que trabajaba en mi casa. Se lo decía casi siempre para mejorarle el ánimo cuando andaba un poco depre. Y casi siempre con buenos resultados. Al principio se quedaba un poco sorprendida, pero cuando se acostumbró se la veía esponjarse de felicidad. Aunque un poco cínico, sabía que era todo un reconocimiento, sobre todo por la comparación –también hay que aceptar que tenía cierta debilidad por mi marido.
Por suerte para ella, pero no para nosotros, nos dejó hace un par de meses. Pese a todos los intentos – y ya vamos por la segunda, camino a la tercera– no conseguimos reemplazarla. Los ataques de malhumor que nos dan cuando llegamos a casa y la encontramos sucia y desordenada nos sorprendieron a los cuatro, pero hablando con otra gente descubrimos que no somos nada raros.
Ay, espero que al marido no se le ocurra hacer lo mismo...
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Ana C.
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10:56 p.m.
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Labels: dramas domésticos
A mi marido le da un poco de lástima su mujer encerrada todo el día trabajando y me llama para llevarme a pasear un poco al mediodía. Nos compramos un sandwich y un jugo para cada uno y nos vamos a comerlo al Parc du Cinquantenaire. Después nos damos una vueltita por ahí, entramos al museo militar, nos subimos a lo alto del Arco del Triunfo desde el que se ve toda Bruselas y disfrutamos del solcito del invierno. Se nos debe ver tan contentos que una chica viene y nos pregunta si nos puede sacar una foto.
A la salida me dice: "Vení que te muestro algo". El conoce mejor que yo el parque porque va casi todos los días a correr y además tiene sus referencias históricas un poco más claras que las mías. Y me lleva a ver un monumento que se llama "Los pioneros belgas en el Congo". Una joyita, el monumento.
En el medio, un congolés joven con un cocodrilo, atrás, unos bajorrelieves que representan al rey Léopold II rodeado de soldados, negros semidesnudos, exploradores y misioneros y toda la parafernalia. Pero lo mejor, lo mejor de todo es la estatua al "heroismo militar belga que aniquila al árabe esclavista". Y mi marido se pregunta: "¿a ver cómo está hoy?", se ríe y me dice: "Sí, mirá, mirá" y me muestra el agujero que se ve en la foto.La estatua del soldado heroico es la causa de una pelea sorda entre los árabes que viven en Bruselas y los que se encargan de mantener el parque. A unos no les gusta ser retratados como esclavistas, a los otros no les gustan las estatuas rotas ¡y menos las que honran al glorioso pasado! Así que la palabra "árabe" aparece y desaparece –tanto en francés como en flamenco– al ritmo de los chicos árabes rompeestatuas y la premura de la comuna de Bruselas en arreglarla.
Mientras salimos del parque, voy pensando en las vueltas que da la historia. A un costado se ve la mezquita de Bruselas. Atrás queda la frase del rey belga inscripta en el monumento: "J’ai entrepris l’œuvre du Congo dans l’intérêt de la civilisation et pour le bien du peuple belge". Quién sabe.
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Ana C.
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1:30 p.m.
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Hoy amaneció resplandeciente. Menos mal.
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Ana C.
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8:54 a.m.
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Labels: cumpleaños
Una chica preciosa, pero demasiado maquillada, toda despeinada y con el pelo muy sucio, se arregla sin parar el flequillo, extrañamente limpio y peinadito, para que le caiga de forma sexie sobre un solo ojo, intentando no perder de vista su reflejo en la ventanilla.
Un chico negro, enorme, al que no le falta ni un solo detalle para componer un personaje de película de negros y que sería la envidia de dos que yo conozco, escucha música (suponemos que rap) mientras mira con una mezcla de insolencia y desparpajo al resto de los pasajeros.
Un señor cincuentón mal vestido y con los ojos un poco chuecos nos hace pensar que la vida le debe haber pasado por encima a la misma velocidad a la que va el subte como dos, tres o cinco veces.
Una chica lindísima de perfil pero no tanto de frente mira pasar las estaciones con una cara tan triste que nos hace creer que cualquier tristeza que hayamos sentido o vayamos a sentir alguna vez sólo podría ser incomparablemente más pequeña.
Un montón de post-adolescentes muy ruidosos que consiguen hacerme preocupar por mi cartera pese a que suelo ser bastante relajada al respecto.
Una pareja enfrentada que aunque no deja de acariciarse se mira con una frialdad que yo reservaría para mis enemigos más detestados, si los tuviera.
Una señora sesentona que consigue combinar de una forma deliciosa el olor a tabaco del último cigarrillo que se fumó con el perfume que siempre me hace pensar que se diseñó especialmente para mujeres de esa edad y nada más que para ellas.
Tres chicas latinoamericanas que se cuentan la vida a los gritos y a las risas mientras me olvido de escuchar lo que dicen porque me distraigo tratando de adivinarles el acento.
Y una señora medio muerta de frío que buscando inspiración para ver qué le regala al cumpleañero de gustos frugales y necesidades más que satisfechas que le tocó por marido, se dedica a mirar a sus compañeros de viaje y a imaginarles el pasado, o el futuro.
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Ana C.
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4:58 p.m.
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Labels: Bruselas, cumpleaños, invierno, vida
Después de cinco años de no tirar nada y cuando ya las cosas viejas nos inundaban, llegó el momento de ordenar, clasificar, guardar lo que vale la pena guardar y tirar el resto.
Entre el resto, había una colección de cassettes donde el más viejo (que guardé, por supuesto) tenía casi treinta años. ¿Cómo tira uno la música que lo acompañó durante todo ese tiempo? Hubo que hacerlo de a dos. Si no, era demasiado irresponsable.
Entre las otras cosas que guardé, estaba esta canción.
Para mí, la más linda del mundo y, acá, en una versión maravillosa.
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Ana C.
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7:53 p.m.
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Labels: música
Mi madre, que no por nada es mi madre, sabe que cuando estoy desconsolada lo único que me consuela es un libro interminable. Ahora acaba de mandarme, aunque nada sepa ella de mi desconsuelo –pero no por nada es mi madre– 861 páginas en letras apretadas con los cuentos completos de una escritora neozelandesa muerta de tuberculosis en Francia. No pinta demasiado consolador, pero probamos.
El gusto literario de mi madre suele ser irreprochable.
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Ana C.
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10:00 p.m.
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Labels: cuentos, el cuerpo y el alma, lecturas, literatura
Empieza uno de mis años preferidos, un año bisiesto. El año bisiesto me parece tan especial que siento como una especie de obligación de vivirlo de forma distinta. Por lo menos éste no empezó con resaca. El secreto fue mantenerse tomando champagne toda la nochevieja. Tampoco champagne, no, sino cava, que es como el champagne pero mejor, tal como le dijo un amigo mío aragonés a un francés que se hacía el ignorante.
En todo caso, un primer día de año bisiesto sin resaca merece seguir con los festejos.
En caso de haber violado las reglas del buen comportamiento alcohólico, se aconsejan sal y proteínas para que el cuerpo recobre el equilibrio. Huevos revueltos con panceta o mejor todavía, ahumados de pescados grasos como la trucha o el salmón o esa especialidad del norte de Europa que sirve para recomponer al más arruinado: la caballa ahumada, llena de omegas de todos los números que le hacen tan bien a las neuronas.
Y recobrar el equilibrio puede ser necesario si a uno le agarró por el lado depre o por el lado sexy. El alcohol baja la producción de serotoninas y pone fuera de circulación esa parte del cerebro que nos hace mantener el control. Y como los efectos sobre el sistema nervioso pueden durar más tiempo del que uno tarda en ponerse sobrio, se puede seguir haciendo tonterías sin saber explicarse del todo el porqué.
Todo se arregla con agua, amor y omegas 3.
Feliz 2008 para todos!
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Ana C.
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2:20 p.m.
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Mi nene grande está escuchando tangos. Todo solo. Me lo encuentro a la mañana escuchando "Anclao en París" mientras mira por la ventana poniendo su mejor cara de sentimental.
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Ana C.
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10:10 a.m.
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Labels: Argentina, Buenos Aires, hijos, música, vida
Después de un otoño que duró 12 meses aunque con una corta interrupción, al final llegó el invierno. Un buen invierno, un invierno como debe ser el invierno, con cinco grados bajo cero a las 10 de la mañana, escarcha en el pasto del jardín, hielo en el parabrisas del auto que hace que se me congelen los dedos mientras lo raspo con esa cosita de plástico duro que guarda mi marido en el baúl del auto y que es una mezcla de peine y secador de piso, el cielo azul y transparente que presagia más días de frío y un vientito helado del norte que dice que esto va a durar.
Sin lluvia todas las estaciones son mejores. También el invierno cuando se acerca Navidad y todas las callecitas de Bruselas se adornan de luces y de guirnaldas como para ahuyentar la oscuridad de diciembre cuando ya es de noche a las cinco de la tarde.
Pero es una noche crocante, el frío se siente como cristales punzantes en las mejillas y las luces de Navidad iluminan la noche de diciembre mientras respiro el aire helado que trae apenas insinuado el olor a leño quemado en alguna chimenea de mármol de una maison ixelloise. Y también hace dar ganas de pasear.
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Ana C.
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4:18 p.m.
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Labels: estaciones, invierno
La palabra lobby no es una palabra muy simpática y a unos cuantos nos hace arrugar un poco la nariz. Los lobbyistas son profesionales que tratan de influir en la toma de decisiones de los legisladores y eso no nos termina de convencer demasiado. Sin embargo, los lobbies son una parte importante de la vida democrática en dos sentidos. Uno es que el lobbyismo también es la forma de expresarse de los grupos de presión menos poderosos, sean éstos empresas o asociaciones a favor de cualquier cosa. Otro, que los lobbies tienen muchas veces muchísimo más conocimiento e información sobre el tema o sector sobre el que se legisla que los mismos legisladores y pueden de esa forma facilitar la tarea de estos últimos.
Bruselas debe ser, quizás después de Washington DC pero quién sabe, una de las dos ciudades con más lobbies del mundo occidental. Y es bastante obvio por qué. Acá se deciden las reglas de juego que organizan directamente la vida de los ciudadanos y las empresas europeas e indirectamente afectan las de ciudadanos y empresas del resto del mundo.
Según un parlamentario europeo, el número de lobbies instalados en la capital de las Europas Unidas pasó de 400 a 15.000 entre 1970 y 2007. Representan a más de 2.500 organizaciones, que incluyen empresas, ONGs, organizaciones internacionales, think-tanks y estudios de abogados, además de las 170 embajadas y 200 oficinas regionales que también buscan su lugarcito en Bruselas. No estar representado aquí es casi lo mismo que no existir para el legislador.El caso es que el lobbyismo tiene su lado oscuro, también, y por eso hay gente que se preocupa por legislar sobre el tema y organizaciones que tratan de ponerle más transparencia al asunto. Un grupo de ellas se asoció hace unos años para otorgar uno de esos antipremios que siempre llaman bastante la atención. El premio se llama The Worst Lobby Award y se le da al peor lobbyista. A la empresa u organización que usa los métodos más sucios, desagradables y poco transparentes para influenciar a la opinión pública y la toma de decisiones de los que redactan y votan las leyes.
Leer en su página sobre los premiados y los nominados casi asusta. Este año el dudoso honor lo tuvieron BMW, Daimler y Porsche por manipular a la Comisión Europea con informaciones exageradas sobre cierre de fábricas y pérdidas de puestos de trabajo cuando la Comisión propuso metas para la reducción de emisiones de CO2. El otro gran premio se dedica a un tema diferente todos los años. Este año trataba sobre la desinformación en temas medioambientales y se lo llevó la organización pro-energía nuclear alemana German Atomic Forum por intentar darle una imagen ecológica a la producción de energía nuclear exagerando las ventajas y minimizando los riesgos.Entre los nominados había una asociación de lobbies que trata de impedir que se regulen, descubran quién los financia y se hagan más transparentes, un grupo norteamericano que se opone al Protocolo de Kyoto haciéndose pasar por un think-tank, un vizconde francés que asesora al comisario de ayuda al desarrollo y que al mismo está en la dirección de Suez, una compañía francesa de agua y energía con intereses en África y Repsol, que intenta distorsionar la agenda de investigación de la UE sobre biocombustibles, financiada con fondos públicos, para que se ajuste a sus propios intereses y a los de la industria.
Un premio para informarnos mejor y mostrarnos el lado oscuro de la toma de decisiones. También se cuecen habas en Bruselas.
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Ana C.
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5:45 p.m.
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Labels: Bruselas, corrupción, curiosidades, economía, mundo global, vida moderna
Casi todas las noches cuando vuelvo a mi casa del trabajo, paso por la Place de Luxembourg. Mientras me voy acercando en bicicleta, siento el ruido de un montón de gente que habla y se ríe. El ruido se escucha como a 100 metros y se va haciendo ensordecedor a medida que uno se acerca, un estruendo de multitud parlante pero pacífica que llama más la atención porque no hay demasiado tráfico. Cuando uno llega los ve.
Sentados o parados alrededor de mesas altas o bajas, consumiendo la mayor variedad de cervezas que uno pueda encontrar en una sola plaza, hay aproximadamente entre quinientos y mil solteros y solteras en edad de merecer que se juntan ahí cuando salen del trabajo mientras deciden que van a hacer el resto de la noche.
Es un lugar lindo para juntarse, sobre todo en verano. La plaza de Luxemburgo es una de las plazas más tradicionales de Bruselas. Era la plaza que rodeaba a la estación de Luxemburgo, la estación de tren más vieja de Europa. De ahí salía, y sale, como su nombre lo indica, el tren hacia Luxemburgo. La línea de ferrocarril fue construída, como la mayor parte de las líneas de ferrocarril sobre el planeta Tierra, por una compañía inglesa y formaba parte de una línea mucho más extensa que juntaba Londres con la India pasando por Italia.
La plaza tiene hoy un aspecto muy distinto al de entonces. Detrás de la estación, que ahora es una moderna estación subterránea, se construyó la sede bruxelloise del Parlamento Europeo, un edificio al que a veces se llama Le Caprice des Dieux, una especie de doble broma que se refiere por un lado a cómo se toman algunas decisiones en Las Europas y por otro a la forma oval del edificio, parecido a este queso.
De la vieja estación de Luxemburgo sólo queda hoy la fachada que se ve en la foto. Hace algunos años, entre la construcción del Parlamento y la renovación de la estación, estuvo a punto de ser demolida por completo, pero se formó un movimiento de protesta para salvar el viejo edificio. Al final, lo único que sobrevivió fue la antigua fachada que quedó integrada de una forma de lo más interesante a las enormes alas del edificio que domina en estos días toda la escena de la plaza.
Y yo, que adoro las estaciones, los trenes y, sobre todo, los viajes en tren, me imagino cada vez que paso por ahí cómo habrá sido tomarse el tren en ésa estación hace 150 años teniendo como destino la India.
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Ana C.
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10:51 p.m.
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Labels: Bruselas