martes, 11 de octubre de 2005

Una pareja perfecta

A veces me siento la hija de Frankestein y la Celestina. Agustín y Nerea , si todavía no se conocen, tendrían que encontrarse, enamorarse, casarse y dedicarse a concebir una dinastía de escritores que le asegurarían al castellano premios Nobel de literatura durante los próximos 200 años. Y ser felices y comer perdices. Con esta propuesta me estoy asegurando el odio eterno de sus respectivas parejas. Pero a lo mejor el agradecimiento, también eterno, de futuros lectores deslumbrados.

6 comentarios:

Ale dijo...

deben ser grossos...

Ana C. dijo...

Leelos, y decime qué te parecen.

arboltsef dijo...

A caray, deja conozco a mi esposa según vuestra percepción.

Y se lo acabo de enseñar a mi novia.

Muchas gracias por las flores, en serio, un gusto.

arboltsef dijo...

Este...

si, mi novia te odia un poco y ya me amenazó con dejarme en carestía por enseñarle el post.

Ya ves? a ti no te fue mal, a mí por andar presumiendo ;)

Un saludo Ana.

Ana C. dijo...

Eh! Decile a tu novia que vos no tenés la culpa de que a veces yo me ponga en plan de modificadora genética!

arboltsef dijo...

jajajaja, ya se lo he dicho