viernes, 20 de enero de 2006

Distribuciones sesgadas

Hay algunas observaciones estadísticas que no se explican muy bien del todo y que a uno lo dejan un poco escandalizado. Pero al final, la naturaleza no es ni muy justa ni muy políticamente correcta. Una de esas observaciones es que los hijos están mejor repartidos entre las mujeres que entre los hombres. Lo que quiere decir que mientras la mayoría de las mujeres tiene por lo menos un hijo, apenas la mitad de los hombres tiene alguno, pero los que los tienen, tienen unos cuantos.

Parece ser también que las mujeres que tienen hijos solas tienen hijas con más frecuencia que hijos, siendo una de las posibles explicaciones que producir una hija con capacidad de reproducirse requiere menos esfuerzo que producir un hijo lo suficientemente bello, fuerte, inteligente y bien educado como para tener éxito en ese campo. Otra de esas llamativas observaciones es que algunas mujeres tienen hijos con otro que no es su marido, al que varias mujeres ya han elegido como padre de sus propios hijos, lo que significa que un solo hombre tiene hijos con varias mujeres, mientras que algunos no los tienen con ninguna.

Para que una mujer tenga un hijo, no hace falta ser demasiado linda, ni demasiado fuerte, ni demasiado inteligente, pero un hombre necesita ser todo eso para tener alguna probabilidad de pasar sus genes a la siguiente generación. Eso podría ser un signo de que las mujeres somos todas bastante parecidas, por lo menos en nuestra capacidad de reproducirnos, mientras que los hombres no tanto. Dicen por ahí que los hombres de verdad hacen hombres. Pero parece ser que lo que hace falta para hacer un hombre que tenga alguna posibilidad de reproducirse es una mujer fuerte, bien alimentada y, en lo posible, con marido, aunque éste, en realidad, esté ayudando a criar al hijo de otro.

lunes, 16 de enero de 2006

Chocolate por la noticia

Según el Lonely Planet, el mejor destino turístico del mundo en estos días es ésta ciudad. En éste artículo la coronan como la ciudad más sensual y más cool de la tierra, recomiendan dejar a los chicos con los abuelos y pegarse una escapadita, entre otras cosas para visitar un telo, ver un Boca-River, comer en algún restaurant de algo que se parece a La Boca del que son habitués Wim Wenders y Bono (??), comprarse ropa de cuero y zapatos a los mejores precios imaginables y disfrutar de la intensidad de la cultura del lugar y de la simpatía y calor de la gente. Al fin se confirmaron mis sospechas: BUE es la ciudad más linda del universo.

sábado, 14 de enero de 2006

Jazz

¡Qué súper-concierto que acabo de escuchar en éste lugar! Tres horas de trance meditativo con una pianista impresionante y famosísima a la que yo, por ignorante, no había escuchado nunca. Y el también impresionante privilegio de escucharla en un lugar chiquito tocando con otros tres portentos. ¡Qué maravilla!

miércoles, 11 de enero de 2006

El hombre más sexy del mundo

El día en que, en un tremendo acto de realismo y madurez, me di cuenta de que Batman no existía, decidí casarme con mi marido. Pero la verdad verdadera es que Batman es mi príncipe azul y forma parte del séquito de hombres de los que en algún momento me enamoré de una vez y para siempre. Supongo, además, que tengo bastante competencia, ya que el señor debe formar parte de las fantasías románticas de más de una, pero mucho no me importa; que muchas estemos enamoradas de él no reduce el placer de ninguna. Batman es el hombre perfecto; alto, buen mozo, inteligente y sexy. Además, es culto, seductor, elegante y extremadamente cortés. Sin olvidar su impresionante condición física, sus habilidades deportivas en artes marciales varias ni el detalle menor de ser millonario. Todo condimentadito con ese halo de hombre misterioso y un poco torturado, lo que lo hace todavía más interesante. En fin, lo cierto es que no me pierdo nunca una oportunidad de volver a ver a este hombre perfecto cada vez que aparece una. Mi preferido sigue siendo el de Batman, the animated series de fines de los noventa. El día que pueda me compro todos los devedés y los veo uno detrás del otro. Pero la última película, la que salió el verano pasado es, sin duda, la mejor de todas. El actor consigue dar el tipo, la historia recupera cada detalle de la batimitología y por fin consiguieron hacerle el traje que tiene que tener y no ese horror rígido, más parecido a una armadura, de las anteriores.