sábado, 22 de diciembre de 2007

Porteño en el alma

Mi nene grande está escuchando tangos. Todo solo. Me lo encuentro a la mañana escuchando "Anclao en París" mientras mira por la ventana poniendo su mejor cara de sentimental.

martes, 18 de diciembre de 2007

Invierno

Después de un otoño que duró 12 meses aunque con una corta interrupción, al final llegó el invierno. Un buen invierno, un invierno como debe ser el invierno, con cinco grados bajo cero a las 10 de la mañana, escarcha en el pasto del jardín, hielo en el parabrisas del auto que hace que se me congelen los dedos mientras lo raspo con esa cosita de plástico duro que guarda mi marido en el baúl del auto y que es una mezcla de peine y secador de piso, el cielo azul y transparente que presagia más días de frío y un vientito helado del norte que dice que esto va a durar.

Sin lluvia todas las estaciones son mejores. También el invierno cuando se acerca Navidad y todas las callecitas de Bruselas se adornan de luces y de guirnaldas como para ahuyentar la oscuridad de diciembre cuando ya es de noche a las cinco de la tarde.

Pero es una noche crocante, el frío se siente como cristales punzantes en las mejillas y las luces de Navidad iluminan la noche de diciembre mientras respiro el aire helado que trae apenas insinuado el olor a leño quemado en alguna chimenea de mármol de una maison ixelloise. Y también hace dar ganas de pasear.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Manipuladores de leyes

La palabra lobby no es una palabra muy simpática y a unos cuantos nos hace arrugar un poco la nariz. Los lobbyistas son profesionales que tratan de influir en la toma de decisiones de los legisladores y eso no nos termina de convencer demasiado. Sin embargo, los lobbies son una parte importante de la vida democrática en dos sentidos. Uno es que el lobbyismo también es la forma de expresarse de los grupos de presión menos poderosos, sean éstos empresas o asociaciones a favor de cualquier cosa. Otro, que los lobbies tienen muchas veces muchísimo más conocimiento e información sobre el tema o sector sobre el que se legisla que los mismos legisladores y pueden de esa forma facilitar la tarea de estos últimos.

Bruselas debe ser, quizás después de Washington DC pero quién sabe, una de las dos ciudades con más lobbies del mundo occidental. Y es bastante obvio por qué. Acá se deciden las reglas de juego que organizan directamente la vida de los ciudadanos y las empresas europeas e indirectamente afectan las de ciudadanos y empresas del resto del mundo.

Según un parlamentario europeo, el número de lobbies instalados en la capital de las Europas Unidas pasó de 400 a 15.000 entre 1970 y 2007. Representan a más de 2.500 organizaciones, que incluyen empresas, ONGs, organizaciones internacionales, think-tanks y estudios de abogados, además de las 170 embajadas y 200 oficinas regionales que también buscan su lugarcito en Bruselas. No estar representado aquí es casi lo mismo que no existir para el legislador.

El caso es que el lobbyismo tiene su lado oscuro, también, y por eso hay gente que se preocupa por legislar sobre el tema y organizaciones que tratan de ponerle más transparencia al asunto. Un grupo de ellas se asoció hace unos años para otorgar uno de esos antipremios que siempre llaman bastante la atención. El premio se llama The Worst Lobby Award y se le da al peor lobbyista. A la empresa u organización que usa los métodos más sucios, desagradables y poco transparentes para influenciar a la opinión pública y la toma de decisiones de los que redactan y votan las leyes.

Leer en su página sobre los premiados y los nominados casi asusta. Este año el dudoso honor lo tuvieron BMW, Daimler y Porsche por manipular a la Comisión Europea con informaciones exageradas sobre cierre de fábricas y pérdidas de puestos de trabajo cuando la Comisión propuso metas para la reducción de emisiones de CO2. El otro gran premio se dedica a un tema diferente todos los años. Este año trataba sobre la desinformación en temas medioambientales y se lo llevó la organización pro-energía nuclear alemana German Atomic Forum por intentar darle una imagen ecológica a la producción de energía nuclear exagerando las ventajas y minimizando los riesgos.

Entre los nominados había una asociación de lobbies que trata de impedir que se regulen, descubran quién los financia y se hagan más transparentes, un grupo norteamericano que se opone al Protocolo de Kyoto haciéndose pasar por un think-tank, un vizconde francés que asesora al comisario de ayuda al desarrollo y que al mismo está en la dirección de Suez, una compañía francesa de agua y energía con intereses en África y Repsol, que intenta distorsionar la agenda de investigación de la UE sobre biocombustibles, financiada con fondos públicos, para que se ajuste a sus propios intereses y a los de la industria.

Un premio para informarnos mejor y mostrarnos el lado oscuro de la toma de decisiones. También se cuecen habas en Bruselas.