martes, 26 de septiembre de 2006

El mercado del sexo, reloaded

Este post se originó en el blog de Los Tres Chiflados, en un post que escribió Larry. Empecé a hacer un comentario y se me terminó yendo la mano, así que lo dejo por acá. En realidad, y como ustedes bien deben saber, en la población humana nacen más chicos que chicas, leí una vez que la proporción es 1015 bebés cada 1000 bebas. Yo tengo la impresión que ese número es más o menos variable y depende de catástrofes, guerras, pestes, hambrunas, etc. Es decir, la naturaleza va poniendo todo en orden con su sabia mano invisible.

Los seres humanos de sexo masculino son, por alguna misteriosa razón que se me escapa, menos resistentes a la vida que los de sexo femenino, ya desde que están en la barriga de su madre. En su más tierna infancia los atacan la tos convulsa, la muerte súbita y diversas pestes endémicas. Más adelante, desarrollan modelos de conducta más arriesgados que los de las nenas, por lo que su propensión a caerse de un árbol y romperse el cuello es un poco más elevada que la de ellas. Después aprenden a manejar, se emborrachan y manejan en ése estado, se dedican a actividades delictivas varias, se van de parranda con los amigos a lugares poco aconsejables, dan la vuelta al mundo solos, se tiran en paracaída o hacen aladeltismo y así.

En resumen, a eso de los 30-35 años, hay más mujeres que hombres en una cohorte. Ni qué decir que seguramente los que se mataron haciendo aladeltismo eran de los más atractivos sexualmente, lo que implica, a su vez, mayor habilidad reproductiva, por lo que a esa edad en que las mujeres inteligentes y educadas quieren casarse, hay una escasez de hombres bárbara. Este posiblemente sea el origen del mito de las siete mujeres para un solo hombre.

Lo que a mí me llama la atención del cuadro que presenta Larry es que parece ser que en Argentina el momento en que las mujeres se hacen más numerosas que los hombres parece estar adelantado con respecto a otros países. Lo que podría significar dos cosas: o los argentinos son menos resistentes a las enfermedades que los nativos de otros lugares, o tienen costumbres de mayor riesgo, entre las que incluiría la de manejar peor y matarse más en accidentes de tránsito.

En realidad, quizás no sea más que un resultado del aumento terrible de la pobreza en las últimas décadas, que tuvo a su vez como resultado un aumento en la mortalidad infantil que, como dije antes, afecta más a los varones.

En todo caso, el resultado final parece ser que encontrar marido en Buenos Aires se parece a eso de la aguja en el pajar o a lo del camello en la aguja o algo de agua en el desierto que no me acuerdo muy bien cómo era. Al final van a terminar siendo un bien escaso y los vamos a tener que pagar por buenos.

23 comentarios:

Larry dijo...

Buen Post, el dato de 1015 /1000 no lo tenía y el cuadro en mi blog parece darte la razón. Si te fijas de 0 a 10 años hay más hombres que mujeres y con el paso de las décadas la cosa se da vuelta.

Parece que tu análisis está en línea con lo que sucede en el cuadro, de hecho la relación sería más alta 1030/1000 según el Censo 2001. Muy buen análisis, o por lo menos la estadística no refuta tu hipótesis...

Es cierto que los hombres toman muchos más riesgos con tal de ponerle "sal a la vida", y como hombre te aseguro que si no te mataste en el intento... la pasas bárbaro, claro desde la visión de una mujer es que eso no tiene sentido....

Pero llegando a los 30 tampoco es que faltan hombres (tampoco sobran), en el 2001 en argentina en la franja de 30 a 35 había 1,04 mujeres por hombre (es decir la relación baja a 960nenes cada 1000 nenitas, porque en el medio se mataron cerca de 70 pajarones..... ). Es decir, la relación baja (sin contar los que cambian de bando), pero tampoco es para desesperarse....

En suma, veo que en algo tenés razón, las aventuras de los chicos cuando salen bien la disfrutan los hombres, y cuando salen mal... lo pagan los dos (el hombre con su vida, y algunas con las ganas....)

Muy pero muy buen post Ana

Saludos

Larry

Daniela dijo...

Tuve un marido y lo pasé. Ahora es el marido de otra. Cumplí con la rotación, solidaridad y cooperación de género, no?

Abuelo Económico dijo...

Pero señoras y señoritas! Tanto problema no hay...hombres hay, y muchos, tienen que salir a buscarlos quizás...o bajar el ideal del principe azul a una persona de piel y hueso. Las estadísticas no muestran números tan duros en este caso.

Bueno, no me quiero ganar enemigas, sólo pasé a saludar invitado por Larry.

Ahhh, Ana, me pareció que su frase: "Después aprenden a manejar, se emborrachan y manejan en ése estado, se dedican a actividades delictivas varias, se van de parranda con los amigos a lugares poco aconsejables, dan la vuelta al mundo solos, se tiran en paracaída o hacen aladeltismo y así", es un tanto .... cómo decirlo...

Bueh, sobran las palabras.

Ulschmidt dijo...

Bueno, los que se matan en aladelta serán los mas atractivos sexualmente pero los que se quedaron mirándolos en tierra firme tendrán, seguro, mayores posibilidades de copular.

Ana C. dijo...

Larry, ¿qué será lo que hace que aumente la proporción de recién nacidos varones en Argentina? ¿La falta de guerras? ¿El alto consumo de proteínas? De todas formas, quizás la falta de esos 70 pajarones, como los llamás vos, sea estadísticamente significativa a la hora de reproducirse.

Juana, esa forma que tenés de darle una vuelta de tuerca a las cosas es igual de genial que tus cuentos. La solidaridad de género, ja!

Diet Bridget, seguí pasando por acá porque me muero de risa con tus comentarios. Son de esos que mejoran cualquier blog.

Pero abuelo, son justo las estadísticas las que están demostrando eso. ¿qué no le gustó de la frase? ¿lo que decía? ¿o le pareció mal escrita?

Como de costumbre, Ulschmidt, usted la tiene clara y encontró el punto más débil de esta teoría, creo.

Caracol dijo...

Ahora resulta que el aladelta es un símbolo fálico ?
Yo no vuelo, no escalo, no cometo delitos, hace mucho que no me voy de parranda, quise dar la vuelta al mundo solo y no me dejaron ni me alcanzó la plata.

Excelente excusa para legalizar la bigamia.

De paso, la única persona que conozco que ante un mal conductor gritaba "infradotado" era mi vieja, que está cerca de los 70...Mi abuela le decía "caballo", "bestia" o "cuadrúpedo", imaginen la cara del colectivero ante el exabrupto !!!

Muy buen post, me preocupa pues en mi cuadra hay seis chiquitas contra tres varoncitos (dos de las mujeres son mías) esto quiere decir que dentro de 20 años va a ser una carnicería.

MALiZiA dijo...

Más allá de los números que alguna vez leí y ahora veo aquí, empíricamente comprobado que vas a un lugar y están lleno de mujeres solas, y uno o dos tipos, y no sé sabe bien si son hetero.
la cosa está difícil. Además como dice una amiga mía: se casan siempre las mismas.
Todas mis amigas que fueron madres recientemente lo fueron de varones, sólo una tuvo una niña. Siguen las comprobaciones empíricas. Dicen que en Grecia, la cosa se invierte, pero la verdad no tengo ganas de estudiar griego a esta altura de mi vida.
Un saludo, un poco desesperanzado pero no caido.

Peter dijo...

Esto es de locos... pero todavía hay chicas que buscan marido????

!D

Claudia Landini dijo...

Dan coincido con vos, creo está totalmente out buscar marido, yo lo tuve cuando no era tan moderna, el Sr Abuelo tiene razón los hombres sobran y los deportistas que perecen la mayoría de las veces es porque se olvidan de ejercitar el cerebro cosa que para mí es la más sexy que pueden tener, nada más exitante que un hombre creativo. Chicas para que escalvizarse? en la variedad está el gusto!!! en vez de comer ravioles es más lindo salir de tapas.

Ana C. dijo...

Caracol, yo tengo que confesar que antes de la legalización de la bigamia preferiría la aceptación social del adulterio. Especialmente si va acompañado de una abolición completa de los celos.

En cuanto a la solución para tus hijas, creo que va a ser buscar fuera de la cuadra. Suele ser posible para chicas con iniciativa.

Malizia, a lo mejor hay que empezar a buscar en los clubes de aladeltismo. De paso, hacés una obra de bien y le salvás la vida a alguien.

Sí, Dan, sí. Pero están en vías de extinción. O aburridas de buscar.

Claudia, así cualquiera ¡qué viva!. Pero yo creo que una chica que salió de tapas desde los diecisiete hasta los treinta, en algún momento debe tener ganas de acunar un par de tapitos en los brazos.

Claudia Landini dijo...

Puede ser pero no es mi caso y por lo que lei algunas me acompañan. Aparte Ana c calculo que para esta altura Ud. sabrá que para acunar ya casi no se usa el marido!!! Jajajajajaja.

Ana dijo...

Bue, conclusión arriba de todo hay que darlo por bueno, o recordar un libro que nunca lei pero siempre recuerdo el título, no seré feliz pero tengo marido, : (

montevideana dijo...

Salí favorecida por los procesos estocásticos de adjudicación de marido, y en una sucesión de shocks positivos de felicidad.

¿Se olvidarán de mí para otras cosas?

Ana C. dijo...

Claudia, pese a todo sigue siendo la solución que mejor funciona, según mi humilde opinión. Pero quizás yo no sea tan avant garde como me creo.

O hacer como Juana, Ana, y pasárselo a otra que lo aproveche ¿mejor?

No creo, Monte, mirá lo que escribió Ulschmidt en los comentarios del post anterior. Alguna gente tiene el nivel crucero más alto y otros más bajo. A lo mejor a vos te tocó el más alto de todos. Y te lo merecerías, si es el caso.

Ulschmidt dijo...

Una abolición completa de los celos será quizás muy rara pero la aceptación social del adulterio esta bastante avanzada en, digamos, la gente educada de la sociedad occidental actual.

Anónimo dijo...

De que son más débiles nunca me cupo duda. Ahora también estoy segurísima de que también nos sacan al menos una cabeza en la carrera de la cobardía (y los que no se tengan que dar por aludidos que obvien mi comentario).

Abrazo orgiástico.

Ana C. dijo...

Ulschmidt, yo defino la aceptación social del adulterio como la posibilidad que un señor o una señora puedan pasearse libremente por la calle con su amante sin que nadie se alarme, haga escándalo o critique. Si usted me dice que ése es el caso entre la gente educada que usted conoce, tendré que reconocer que usted vive en un lugar un poco más progresivo que yo. Pero bueno, usted vive en BUE y ahí es posible cualquier cosa.

Ella, ellos no suelen ser más cobardes si se trata de hacer aladeltismo o saltar a un abismo ataditos de un elástico. Pero me parece que después de los veinticinco años se ponen demasiado prudentes en todo lo que tenga que ver con el amor. Y como sabemos, el exceso de prudencia no es otra cosa que cobardía.

Otro abrazo

Peter dijo...

Qué misandria galopante, jajaja!! Para que luego digan de los chicos... Hay alguno bueno, seguro. Yo no conozco ninguno personalmente, pero tengo un amigo que conoció una vez a una chica sueca que vivió en Perú dos años. Su compañera de piso allí le contó que cuando residía en Sidney habló una noche en un pub con un tipo que parecía dispuesto a comprometerse... esa noche.

Así que no habléis por hablar, vaya. Que haberlos haylos.

!D

Ulschmidt dijo...

No, Dan, disculpe, yo tengo un primo que es encargado de una gasolinera en Australia y me escribió que el tipo que en un pub de Sidney dijo que estaba dispuesto a comprometerse por esa noche, siendo las 2 de la madrugada cruzó la calle a comprar cigarrillos y le dijo a él, mi primo, que lo atendió personalmente, que a esa altura de la noche ya estaba arrepentido. Así pues: Que no se diga que mantuvo esa idea hasta la madrugada !!

Unknown dijo...

Corro el riesgo de decir tremenda pavada, porque no tengo base para decir esto. Es racional, pero sumamente intuitivo.

¿Podrá ser que cuanto más machista es un país, antes se mueren los hombres?
Por todo lo que decís, acerca de los riesgos que se asumen, pero también por el stress que provocan ciertos trabajos, a los que la mujer no tiene acceso en un país machista (o por lo menos, tiene menos acceso). Supongo que las enfermedades cardiovasculares se llevan a unos cuantos antes de tiempo.

Ana C. dijo...

Dan y Ulschmidt, gracias por el cuento que inventaron aquí adentro. Un buen cuento, pura ficción. Yo, en primera persona y de verdad, más de una vez encontré uno.

Eso es cierto, Patrizio, dicen que desde que las mujeres empezaron a trabajar, se mueren más de esos accidentes. Y se suicidan más, además. A la larga, todo se equilibra.

Anónimo dijo...

O sea que siguiendo la línea de razonamiento, uno tendría una especie de cotización en el mercado regida por la oferta y la demanda: más viejo se hace, más aumenta su cotización (hasta alcanzar la asíntota a los 35). Sí? Interesante

Ana C. dijo...

Matías, yo creo que los hombres se cotizan cada vez más alto, a medida que se van extinguiendo.