martes, 6 de septiembre de 2005

Paradojas del cuerpo humano

El sábado volví a patinar. No lo hacía desde el invierno y pensé que todo iba a ser un desastre, pero no. Me salió mejor que nunca, estoy tomando velocidad y animándome a hacer cosas nuevas. Es lo mismo que me pasa cuando vuelvo al gimnasio después de una pausa. Pienso que no voy a resistir más de un cuarto de hora y me descubro más fuerte que antes y en mejor condición. Debe ser que el cuerpo aprende cuando descansa.

No hay comentarios.: