sábado, 14 de julio de 2007

Libertad, igualdad, fraternidad

Revisando el test de La Brújula Política que me encontré en el blog del Criador de Gorilas, se me ocurrió explicarme por qué me termino ubicando donde me ubico: en la mitad del grupo de liberales de izquierda. Y acá van las razones, anárquicamente desordenadas, como corresponde:

Creo que la gente es más importante que las organizaciones, no soy para nada nacionalista, pero adoro a mi país de nacimiento, admiro a mi país de adopción y disfruto a mi país de residencia. No creo que nadie sea mejor que nadie, o a lo mejor sí, y que las amistades y las enemistades a veces se pueden cruzar. Creo que las leyes internacionales se hicieron para proteger a los más débiles, que son el bien público de los países y que hay que respetarlas y, por supuesto, nunca voy a creer que todo tiempo pasado fue mejor.

Creo que hay más diferencias entre una señora de Recoleta y su empleada peruana que entre mi marido y yo, que lo único que justifica el continuo crecimiento económico de la humanidad es mejorar el bienestar de la gente, que para proteger al medio ambiente hay que regular y cobrar impuestos, las dos cosas y al mismo tiempo, que cada uno tiene que contribuir a la sociedad de acuerdo a sus capacidades y recibir según sus necesidades, como dicen los socialdemócratas daneses ("yde efter evne og nyde efter behov" dicen, en realidad). Soy una consumidora moderadamente hedonista, pero no compulsiva, aunque me encantan las novedades. El respeto al derecho de propiedad es tan básico y tan necesario como el derecho a educarse y supongo que cualquiera que gane un montón de plata sin engañar ni robar, nomás por suerte, debe estar contribuyendo en algo, aunque no sea proporcionalmente, al bienestar general.

Pienso que se puede proteger a las industrias incipientes durante un tiempito, pero no para siempre, porque entonces terminan siendo ineficientes y aprovechándose del resto de la sociedad y, además, estoy segura de que a los países más abiertos al comercio internacional les va mejor que a los que no, que las empresas tienen responsabilidades sociales con su entorno y con sus empleados y que el sistema de impuestos y beneficios sociales combinados tiene que ser fuertemente progresivo. Algunos ricos tiene que haber por supuesto, aunque sea para que la gente tenga algo a qué envidiar y a qué emular, como los jugadores de fútbol senegaleses, y que ellos disfruten de su riqueza a su antojo, pero sin molestar a nadie.

Creo que el papel del Gobierno en una sociedad tiene que ser bastante fuerte, para regular, para administrar y para establecer reglas de juego claras para todos. Eso de que los monopolios públicos son mejores que los privados no funciona y sino miren a Cuba, así que ahí prefiero regulación e impuestos. Y la fe ciega en los mercados, bueno…

Soy pro-abortista dentro de límites razonables y estoy en contra de la pena de muerte. Sobre la eutanasia no tengo opinión formada; creo que estoy en una edad en la que el tema me resulta demasiado doloroso. Me gusta hacer lo que quiero y me enojo si no me dejan, pero no soy para nada vengativa. Estoy a favor de los subsidios a la cultura, pero no incondicionalmente, aunque no tengo ni idea de qué criterios hay que utilizar para otorgarlos. Creo que la educación básica tiene que ser obligatoria, gratuita y de buena calidad, que la educación es lo más importante que hay para el progreso de la humanidad y para el desarrollo de los pueblos y me gustan los mestizajes de todo tipo, sobre todo musicales. La marihuana tendría que ser legal, al final es menos dañina que el alcohol, aunque a mis hijos les dije que ni se les ocurra probarla hasta que terminen la Universidad. Las otras drogas también tendrían que ser legales pero venderse con las mismas precauciones que los psicotrópicos farmacéuticos (y con más impuestos, eh).

Por supuesto que a los hijos no hay que pegarles y que hay que educarlos para que sean seres humanos independientes y pensantes, capaces de modificar su propia vida y actuar responsablemente en la sociedad, así que si son medio desobedientes a veces hay que respetarlo y aguantárselo, sólo están demostrando que serán adultos inteligentes y capaces. A veces, además, hay que aprovecharse para aprender algo de ellos. Es una de las experiencias más enriquecedoras como madre.

Creo que las sociedades más educadas son más avanzadas que las que no y que hay costumbres en el mundo que son inaceptables, como la circuncisión de las mujeres en Egipto o la división de castas de la India, eso del relativismo cultural me hace enojar. Como en la vida nada es gratis, los vagos no tienen que vivir de la asistencia pública, pero los discapacitados, sí, si les hace falta. Y me parece que la primera generación de inmigrantes nunca se integra del todo, a no ser que sean especialmente capaces o que el país receptor sea excepcionalmente abierto. La integración de la segunda generación, en cambio, depende de las políticas públicas. No estoy demasiado segura de que el interés de alguna empresa en particular sea bueno sin condiciones para el interés general, pero sí de que tiene que haber canales de televisión o estaciones de radio públicas al lado de las privadas para que haya un servicio público que informe y pluralismo al mismo tiempo.

Estoy convencida de que la seguridad social financiada con impuestos es preferible a la caridad privada. En cuanto a la religión soy bastante descreída, tanto que hasta mis hijos decidieron por su cuenta ser ateos antes de cumplir diez años y, por supuesto, nadie se tiene que meter en la vida sexual de la gente adulta, pero eso, adulta, nada de nenas tailandesas vendidas al mejor postor.

Y así termina una pareciéndose al Dalai Lama. Aunque él debe tener mejor carácter.

12 comentarios:

Alicia R. dijo...

Mmm,lo del carácter no sé,pero no creo que la túnica naranja te favorezca. Besos.

Lindahl dijo...

Estamos en el mismo cuadrante, yo un poco más corrido hacia el centro en lo económico.

A mi me gusta el término "liberalismo igualitario" para definir estas posiciones, algo así como Rawls con un toque utilitarista.

Alex dijo...

Estoy a favor de la eutanasia y Cuba, más allá de algunas cosas obvias, me gusta tal y como está y celebro la revolución.
Lo de la marihuana sí, pero las otras no sé.
Así que básicamente estamos de acuerdo en todo :)
Besito

Ana C. dijo...

Yo tampoco, Alicia, y otro color que me queda terrible es el coral, aunque me encanta.

¡Eso de liberalismo igualitario está muy bien, Lindahl! Le da más importancia al aspecto político que al económico.

Alex, entre nosotras casi no habría tema de discusión, me parece. Pero entre mujeres no hace falta y es mejor.

Ulschmidt dijo...

Yo votaré por Ud. cuando se postule ! Me cuesta encontrar alguna diferencia significativa con su manifiesto. Quizás, esa fe que Ud. pone en un Estado que cobra muchos impuestos - pero los usa bien - yo no la tengo, porque no salí del "país de orígen" en el cual los políticos no se destacan por el buen uso del recurso fiscal. Pero nada más.

ayjblog dijo...

coincido estimada

saludos

BTW esta vez no encontre ni una coma para disentir, debo estar cansado (broma)

Luciano dijo...

Coincido con todo, pero le pongo mas enfasis al tema de la religion. Quisiera ver mas separada a la iglesia de los asuntos politicos. No solo la iglesia catolica pero en el mundo musulman. La religion ya no puede regular la politica. No debe y en muchso casos pese a estar escrito siguen interfiriendo.

Ana C. dijo...

Eh, pero cuántas coincidencias!

Y sí, lo de los impuestos uno lo empieza a apreciar cuando ve para qué sirven, Ulschmidt, sino no tienen gracia.

Venga cansado nomás, Ayj, que acá no nos gusta que nos hagan la contra :-)

Las religiones en su estado fundamentalista son terribles, Luciano, hay que domesticarlas para que sean inofensivas, así que ahí también coincidimos, creo.

montevideana dijo...

Huy, hice el test y vine a quedar más o menos allí... en derecha/izquiera -6.63 y anarquismo/autoritarismo -3.79

A mí, en cambio, el naranja me gusta tanto que me casé vestida de ese color

:)

Anónimo dijo...

Me tocó por el lado del Dalai también. El naranja me sienta bien :)

Nerd Progre dijo...

Hola,

Devuelvo la visita...

Vos decis: "estoy segura de que a los países más abiertos al comercio internacional les va mejor que a los que no"

Te invito a ver el documental "Life + Debt". No se puede generalizar. El comercio irrestricto es asimetrico por naturaleza entre los paises desarrollados y del tercer mundo, y en muchos casos la apertura indiscriminada trajo mas perjuicios que beneficios.

A mi no me importa pagar un poco mas caro un televisor o equipo electronico, sabiendo que se fabrican en mi pais y generan trabajo (segun lei por ahi tienen un ~50%-80% de integracion local segun el producto), mientras al mismo tiempo si quiero me puedo importar el ultimo-ultimo modelo de cosas electronicas si asi lo quiero (pagando el impuesto correspondiente).

A esta situacion de cosas (en Argentina) los neoliberales le dicen "tenemos una economia cerrada" lo cual ademas de ser mentira es un disparate total.

Despues decis: "que las empresas tienen responsabilidades sociales con su entorno y con sus empleados"

Tal vez en la socialdemocrata UE. Una empresa, como demostro el caso Enron entre otros, no tiene "moral" y su unica obligacion es con los accionistas para generar y aumentar sus ganancias. De nuevo recurro a mi videoteca y te recomiendo el documental del Canadiense Marc Anchbar "the Corporation".

Y que me dices de cuando las corporaciones se meten en politica?

" y que el sistema de impuestos y beneficios sociales combinados tiene que ser fuertemente progresivo".

En esto estoy totalmente de acuerdo. Ahora trata de explicarle ese punto de vista a los ultras que enseguida te etiquetarian de comunista pro-sovietica admiradora de Stalin solo por decir que se tienen que cobrar impuestos...

Saludos
FC

Ana C. dijo...

No olvides que esto es pura ideología, Fernando. Igual, entre los países desarrollados con economías pequeñas, les va mejor a los más abiertos, de lejos.

Y las empresas deberían tener responsabilidades sociales con su entorno. De vuelta, expresión de deseos.

Sobre lo último, eso estamos tratando de explicar en FP. Los de ese blog anti-Estado me parecen igual de fuera de foco que los marxistas trasnochados. Pero quedan de los unos y de los otros. Que discutan entre ellos.