lunes, 19 de enero de 2009

San Cannabis

San Canuto de Dinamarca, Knud den Hellige para los daneses, fue un rey de Dinamarca que vivió entre 1043 y 1086, apenas 43 años. Aunque para la época era bastante, el pobre rey murió antes de lo que le hubiera dado el físico, asesinado cerca del altar de una de las primeras iglesias del país. Cerca de ahí hoy hay otra un poco más imponente que lleva su nombre, donde además de sus huesos santificados, están enterrados algunos de los pocos reyes católicos que hubo por esas tierras, entre ellos el yerno de Carlos V.

El tío abuelo de San Canuto era Canuto el Grande, rey de Dinamarca, Inglaterra, Noruega y, como le gustaba decir a él, “algunos suecos” hasta que se murió. El Gran Canuto fue el rey más poderoso que alguna vez haya tenido el Norte, símbolo del poder de los vikingos en el primer cambio de milenio. El sobrino nieto no quería quedarse atrás y además de imponer un férreo aumento de la autoridad real en Dinamarca, donde hasta entonces los príncipes locales disponían de bastante autonomía, tenía todas las intenciones de volver a invadir Inglaterra para sacársela al rey inglés, un usurpador normando bastante conocido como Guillermo El Conquistador.

Mientras preparaba la invasión, se le rebelaron las tropas, los paisanos, los nobles y los parientes y le tendieron una emboscada en la iglesia de Sankt Albani, donde lo asesinaron sin demasiados miramientos junto con su hermano más chiquito. Al poco tiempo empezaron a correr rumores sobre ciertos sucesos que hoy algunos llamarían “milagros” y otros “cuentos del tío” y uno de los hermanos que sobrevivió convenció al Papa para que lo convirtiera en santo.

El caso es que hoy es el día de San Canuto y por esas filtraciones culturales que tiene la vida, en Madrid se festeja desde hace muchos años. San Canuto terminó siendo el patrón de los fumadores de porro y aunque medio desanimados por el frío y la humedad, los amantes del cannabis se reúnen hoy por toda España en una especie de fumata colectiva para pedir por su legalización.

Mientras tanto, un equipo de médicos forenses de Dinamarca, que parece no haberse enterado de la ocupación celestial de su antiguo rey, se ha dedicado a investigar sus despojos y ha llegado a la conclusión de que esos huesos de casi mil años posiblemente sean los de San Canuto y su hermano Benedicto. Lo notable es que descubrieron que el rey tenía solamente alrededor de 31 años cuando lo mataron. Es que fumar porro en el Cielo rejuvenece.