domingo, 14 de septiembre de 2008

El arquitecto del desierto

En el Palais de Beaux Arts de Bruselas, mejor conocido como "Le Bozar", la primera Casa de la Cultura que se construyó en Europa y diseñada nada menos que por Victor Horta cuando había dejado el Art Nouveau para pasarse al Art Déco, se puede hacer de todo un poco: ver películas, ir al teatro, escuchar un concierto, pasar toda la tarde en una exposición de cualquier cosa. O en dos, o en tres...

Y eso fue lo que hicimos ayer a la tarde, llevados de la mano del hijo menor que, encandilado por el título de una exposición llamada "It's not only Rock 'n' Roll, Baby!", no sabía en la que se estaba metiendo.

Porque pagando el precio de un ticket combinado, gratis en el caso del hijo menor, uno accedía no sólo a la exposición donde ciertas estrellas del rock 'n' roll desde los '60 hasta los '00 mostraban sus más o menos felices experimentos plásticos, sino también a dos exposiciones fotográficas y a una de un escultor belga llena de unas máquinas de lo más lúdicas.

La exposición "Mapas abiertos", que era la que yo quería ver, llevaba ya como tres meses en Bruselas y, según tengo entendido, lleva además como tres años recorriendo el mundo mostrando el trabajo de una buena cantidad de fotógrafos latinoamericanos bastante jóvenes. Había fotos de artistas peruanos, ecuatorianos, venezolanos, brasileños, mexicanos y, por supuesto, cuatro o cinco argentinos, uno, cuyo nombre no consigo acordarme ahora, con una serie de fotos del suelo –literalmente– de mi patria que llevaba el más que poético nombre de "La pampa es como un cielo al revés".

La exposición está organizada alrededor de tres ejes: Rituales de identidad, Escenarios e Historias alternativas y yo, posiblemente influenciada por el edificio por el que estoy paseando, me quedo detenida en los escenarios. Ahí, entre unas impresionantes fotos de unos edificios caraqueños con nombres de porcelana pero con las ventanas cegadas y otras de los interiores falsos que sirven de decorado a las telenovelas, me encuentro con cuatro o cinco fotos de una Argentina que yo no conocía hechas por el fotógrafo Esteban Pastorino.

Repartidos por toda la provincia de Buenos Aires, pero más hacia el suroeste, como hacia la línea de los fortines de la época de Rosas y de Alsina, ahí donde los pueblos tienen nombres como Carhué, Guaminí o Saliqueló o sino de coroneles y generales de las campañas del desierto, hay 60 edificios que forman una colección especialísima. La historia es bastante rara, la verdad, y se puede leer más acá o acá. Es la historia de un arquitecto de lo más original, de nombre Salomone o Salamone, que durante cuatro años, de 1936 hasta 1940, bajo los auspicios de un gobernador bastante poco liberal, se dedicó a construir municipalidades, mataderos y cementerios dándose todos los gustos, experimentando con hormigón y materiales nobles de las pampas argentinas, jugando con varios estilos arquitectónicos modernistas desde el art-decó hasta el cubismo checo, todo, dicen, con cierta impronta fascista.

Pero los edificios son preciosos, y las fotos de Pastorino los muestran en su aspecto más alucinante, casi como si fueran los antiguos fantasmas de una Argentina que dan muchas ganas de recorrer y con la que tendría que diseñarse un nuevo circuito turístico: la Buenos Aires salamónica.

17 comentarios:

Pedro Martín dijo...

La obra de este arquitecto fue rescatada del olvido y también merece destacarse las fotografías...

Como siempre Ana, ud es una genia!!

Alex dijo...

con razón dije "oia, yo conozco esto!"

Anónimo dijo...

Lo de Pastorino es una extrania fijacion con el "Festival de Art Deco" que se hizo ese gobernador de la Provincia de Buenos Aires.
Hoy meros edificios en ruinas en medio de la nada excepto honrosas excepciones (Las Municipalidades de Loberia y Saldungaray). Lo mas curioso es que todas las tomas son nocturnas como para darle un aire espectral especialmante a los cementerios. De todos modos no deja de ser una muestra original y bien lograda. Eso si, tendria que pensarlo dos veces si tuviera que ir a sacar fotos de noche a un cementerio abandonado en el medio del campo. No sea cosa que se apareciera "la luz mala". Ansina!

Ana C. dijo...

Y usted un exagerado, Pedro Martín!

Viste alguno de éstos, Alex?

Y parece que el señor es objeto de culto, además, Batman. Hay gente que se dedica a pasear por la provincia para ver sus construcciones y sacarles fotos. Se llaman los "Salamone spotters".

Anónimo dijo...

Hmmm...me quede pensando en eso de los "Salamones spotters". No sera los "Salamines spotters?"

cansarnoso dijo...

son varios los conocidos de dia, y algunos pasados de noche

pero el que siempre me ha quedado fijado es el del cementerio de saldungaray

enero de 1962 tal vez, luego de la playa de sauce grande, para cerrar las vacaciones con un par de dias en sierra de la ventana

en el camino, una tormenta de verano, noche cerrada al mediodia, la estanciera con siete patinando por caminos de tierra, y detras de las gotas cegadoras de la lluvia torrencial aparece AQUEL portal

este niño de ocho años, que ya llevaba carga calvinista en su mochila, se porto muy bien -al menos un par de dias

Ulschmidt dijo...

Pasé una sola vez por Saldungaray - desde Monte Hermoso - y ví un edificio raro. Sería ese del que hablan, supongo (yo le noto un parentesco con la edificación nazi... pero esa sería posterior !)

cansarnoso dijo...

simultaneo, ulschmidt, simultaneo
rl comitente fresco era facho de la decada infame, arquitectura musoliniana racionalista futurista verticalista, que se yo

Anónimo dijo...

Cansarnoso, me hiciste acordar a un comico con eso de "simultaneo". En realidad decia "simultaneamente" y si no me equivoco se llamaba Jorge Corona. Uy que viejo que estoy! Por favor...

Pedro Martín dijo...

Si, Ana, el tipo se ha vuelto objeto de colección y de admiración!!

Miroslav Panciutti dijo...

Sorprendente la obra de ese hombre; no lo conocía y fijate que, en mis tiempos, me interesó bastante la arquitectura de los treinta que (me sigue pareciendo) fue un periodo de enorme creatividad además de tensión ideológica (en el arte). Quizá me centré demasiado en Europa, aunque sí supe que el art deco y el racionalismo (lo que en mis años de carrera llamábamos el estilo buque) cuajó con fuerza en muchas capitales latinoamericanas.

En todo caso, me ha impresionado la arquitectura y la fotografía. Volveré a leer las historias con más calmas.. Gracias por el descubrimiento, Ana. Un Beso

Almafuerte dijo...

El circuito Salamone existe, de la mano de los tres o cuatro locos que mencionaban más arriba, y tal vez salga de la oscuridad para el gran público gracias a una cierta revalorización del patrimonio y de los circuitos turísticos en el interior del país.

En lo personal, y a estas alturas, me importa poco y nada el costado ideológico de Manuel Fresco. Por aquellos años se construyó a lo loco, y mientras Bustillo le aportaba su sello a las aristocracias de Mar del Plata, Salamone se arremangaba con plazas, municipios y mataderos de lo que entonces eran pueblos ignotos en medio del viento: Laprida, Azul, Saldungaray, puntitos en medio de la nada. Una enorme transformación, y todo les llevó menos de una década.

No puedo ocultar que en su total bizarrez me seduce Salamone. Debio ser un obsesivo total. Diseñó todo, desde los portales de los cementerios hasta el picaporte, de los monumentos al dibujo de las baldosas de la plaza, el diseño de los bancos, las farolas y los cestos.

Vale la pena el rescate, aunque más no fuera por su condición excepcional y estrambótica.

cansarnoso dijo...

en retrospectiva
tal vez el portal de saldungaray me impresionó más que el del cementerio de azul por las circunstancias del encuentro

por azul he pasado muchas veces más
pero en días soleados
y además ya está absorbido por la ciudad

zorgin dijo...

conozco unos cuantos de esos solidos y extravagantes edificios, y creo que las intendencias dan un aire "esterilizado, uniforme y eficiente" aunque no lo sean, y los mataderos, los que he visto estan abandonados, son decididamente oscuros y macabros.
todo digno de un comic.

Anónimo dijo...

lindísimo post

patri dijo...

Hola. Les cuento que en estos dias, en Buenos Aires, en el Malba estan pasando una pelicula de un director llamado Mariano Llinas. La pelicula es "Historias extraordinarias", y transcurre en varias de estas construcciones del arquitecto Salamone. La historia de las fotos (que ahora me entero recorren el mundo) la contó muy bien Juan Forn en el diario Pagina 12 hace unos años. Volviendo a la pelicula, espero que al igual que las fotos, pueda llegar a Europa, es entretenida y crea una especie de mitologia bonaerense.
Pareciera que comenzó la Salamonemanía...
Saludos.

Cristian dijo...

Como estudio arquitectura me interesa conocer las obras de distintos profesionales de esto. Si bien voy lento también me gusta tomarme tiempo para hacer otras carreras a distancia y de esta manera poder ampliar otros conocimientos