martes, 20 de noviembre de 2007

La incongruencia del lujo

En los supermercados belgas suelen poner el kiosco de diarios y revistas cerca de las cajas, para que uno se distraiga y se entretenga leyendo algo mientras hace la cola para pagar. El caso es que sábado por medio me tiento con alguna de esas revistas para mujeres bien brillantes donde dos o tres artículos bastante superficiales se pierden entre las páginas de moda, de dietas, de recetas de cocina y, sobre todo, las páginas y páginas de publicidades de cosméticos, cremas caras y perfumes.

Esta semana me tenté con una que en la tapa decía:

la paz
el espacio
el agua
la belleza
el tiempo
el silencio
la simplicidad
estar bien

El verdadero lujo

Y yo, que ando buscando ideas para vaciar mi casa de todo lo que sobra, me dije, a ver si esta vez es algo original, y muestran cómo hace uno para sentirse rodeado de lujo sin comprar nada. Me llevé la revista a mi casa, impresa en papel reciclado, y adentro todo era lo mismo. Algunos artículos y entrevistas y en el resto, páginas y páginas de publicidad de cosas carísimas. ¡Hasta una crema para las arrugas de 600 euros había!

Todavía estoy leyéndola, así que hay que reconocerle algo más de contenido que a las otras, pero la primera conclusión a la que llegué es que, según esta revista, para disfrutar de los lujos simples primero hay que poder deselegir los otros.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Será así.

cansarnoso dijo...

también vos.
además de quedar bien con musgrave
¿acaso pensabas sacar algo útil leyendo "la gallina millonaria"
panfleto de river

Ana C. dijo...

Debe ser así, Mellizo, aunque la crema de caviar parece un poco innecesaria.

¡La gallina millonaria! Usted y sus asociaciones, Cansarnoso. Esa tapa se tendría que usar en algunas de esas publicidades que hace Boca.

Ana dijo...

Hasta disfrutar de un lujo simple es privilegio de quienes pueden disfrutar de los lujos caros? De este lado del mundo entonces estamos bien jodidos.

Ulschmidt dijo...

Simplificar, simplificar, si ! Me anoto con eso. La Bauhaus, el existencialismo, o lo que Ud. quiera. Yo siempre quiero tirar cosas, Ana, y mi mujer siempre quiere conservarlas.

Miroslav Panciutti dijo...

La verdad que todos los términos que aparecen en la portada de la revista, si uno es capaz de disponer de ellos a su voluntad ... Pues sí que es lujo. De todos, sin duda, el tiempo es el que más ansío. Y no creas, cuando tienes lujos de los otros es difícil disponer de tiempo (salvo , claro, que te haya tocado el gordo de la lotería). Un beso.

Ulrich dijo...

Es que para apreciar lo lujoso de lo simple, primero hay que hartarse del exceso. Así como la humildad es el colmo de la arrogancia.

zorgin dijo...

y las hojas, son de buen papel?, como para prender un fueguito para el asado?

ayjblog dijo...

bue, estoicismo de primer mundo, too much

(en animo de broma Ana)

Fodor Lobson dijo...

El verdadero lujo... bah, no será un concepto demasiado personal.

Crema para las arrugas de 600 euros??? wow

ud. sí es un lujo Ana, y además nos lo podemos permitir!!

Mikaelina dijo...

¿Ponía el precio de la crema el anuncio, o fuiste corriendo a comprarla??? Ay, el mito de la fuente de la eterna juventud todavía nos acompaña.

Beso, Ana C.

Anónimo dijo...

Revistas para mujeres: 7 euros
Perfumes de marca: 50 euros
Crema para las arrugas: 600 euros
La incongruencia del lujo; no tiene precio!
Para todo lo demas esta Mastercard...si aguanta el limite de la linea de credito nuestras propias incongruencias.