lunes, 10 de septiembre de 2007

27 años no es nada

Hasta hace poco, yo tenía una pequeña lista de estrellas de rock a los que quería escuchar en vivo. Por esas cosas que tiene la vida, la lista quedó completamente vacía este año, ya que un poquito después de los Rolling Stones, a los que ya había visto hace unos años en Copenhague, pasó Lou Reed por Bruselas y justo mi penúltimo día de vacaciones, en una conjunción de casualidades de lo más improbable, conseguí ver al único grupo que no creía posible ver jamás reunido, mi banda preferida de los ’80.

En una época yo solía decir que tenía una banda preferida de los ’60, otra de los ‘70 y otra de los ’80. A partir de los ’90, ya no fui capaz de elegir nada y además el tema dejó de importarme. En cuanto a la clasificación por décadas, también dejó de tener sentido cuando los Rolling Stones volvieron a reunirse y a recorrer el mundo. Dicen que mi grupo preferido de los ’70 mejoró con los años, pero yo nunca lo descubrí. Por alguna extraña razón, nunca estuvo en mi lista de conciertos imperdibles.

Mi banda preferida de los ’80 pasó por Buenos Aires demasiado temprano, los ’80 apenas habían empezado y yo todavía no iba a conciertos de rock. Lo peor de todo fue que una de mis compañeras de colegio tenía entradas gratis para el concierto que dieron en una discoteca famosa de la época y no sé porqué ese fin de semana no nos pusimos de acuerdo para ir. No paré de arrepentirme durante años. Cada vez que releía una reseña de esos conciertos de diciembre de 1980, el fin de semana después de que mataron a John Lennon, me daban ganas de volver el tiempo para atrás. Pero la vida da vueltas de lo más raras. Al igual que muchos otros veteranos, este año The Police volvió al ruedo y su paso por Dinamarca coincidió exactamente con el mío.

¡Claro que no me los iba a perder! Y menos con mis dos hijos insistiendo para comprar entradas. No podríamos haber estado en Aarhus ni el día anterior, ni el día después, sólo ese medio día que incluyó cena en casa de unos amigos y otra vez concierto en un parque, esta vez en una nochecita húmeda y fría de principios de septiembre, equipados con medias de lana, botas de goma, bufanda y guantes, pisando un césped bien mojadito después de un verano completo de lluvias y con un cielo que amenazaba lo peor.

Tengo que reconocer que yo llegaba a ese concierto con mucho escepticismo. Después de 27 años de esperarlo y de haber visto unos videos por la tele de unos ensayos que no me convencieron para nada, iba preparada para cualquier desilusión. Creo que lo peor hubiera sido que tocaran todo exactamente igual que en los ’80, o que todo fuera una farsa mecánica destinada a llenar las arcas de tres músicos decadentes.

Por suerte, no fue así. Aunque los tres maduros caballeros ya no exhiben todo el glamour artificialmente rubio de los ’80, cuando nos tenían a todas las teenagers de la época completamente embelesadas, de decadentes no tenían nada. Bueno, sí, al bajo de Sting se lo veía un poco descascarado, como si estuviera usando el mismo que usó durante los últimos treinta años, no tuviera plata para comprarse otro o le tuviera muchísimo cariño al que tiene.

Todo era felicidad en el concierto, tanto sobre el césped, donde la presencia de un montón de cuarentones contentos le daba onda a la cosa aunque a mi hijo mayor le hace decir que lo aburrido de ir a estos conciertos de artistas veteranos es que los espectadores son todos viejos y no bailan –como si bailaran más en los conciertos de Xzibit o cualquiera de esos raperos raros a los que los suelo acompañar–, como sobre el escenario, donde a Sting se lo veía reírse todo el tiempo en compañía del legendario Andy Summers y del legendario Stewart Copeland (sic), al legendario Andy Summers se lo veía tocar la guitarra sin parar de sonreír y el legendario Stewart Copeland se escondía detrás de un enorme par de anteojos, una vincha en el pelo y una cantidad de aparatitos electrónicos que le otorgaban un aspecto bastante estrafalario.

En su composición más simple, sin vientos, sin coros y sin teclados, tocaron todos y cada uno de sus clásicos y unas versiones preciosas de algunas de las canciones menos conocidas, mis preferidas de la noche fueron Wrapped Around Your Finger a la que Stewart Copeland llenó de campanitas, cascabeles, platillos y hasta un gong y Walking In Your Footsteps, el cuento de los dinosaurios que se extinguen. La primera vez que se fueron terminaron, como no podía ser de otra manera, con Roxanne, al volver tocaron tres o cuatro canciones más dándole al fin el gusto a mi hijo mayor con Next To You.

Y yo también me dí el gusto, después de 27 años. No creo que haya sido exactamente lo mismo, pero fue un buena compensación.

24 comentarios:

Miroslav Panciutti dijo...

Police a mí me pilló ya un poquito mayor, con mis gustos bien definidos (luego renunciaría a tanta radicalidad juvenil). Además de no ser ya adolescente a principios de los 80 tampoco era chica, así que los melosos británicos no me decían mucho. Aun así, reconozco que tienen algunas canciones sensacionales que en su momento no supe apreciar en lo que valían. Me alegro que disfrutaras del concierto. ¿Así que ya tienes todas tus cuentas saldadas? Un beso.

PS: Estoy tratando de encontrar una plantilla para mi blog simple y que permita una buena legibilidad. Hasta ahora, la que más me ha gustado es la que tú usas. ¿Te importaría que te la copiase? En ese caso, ¿me la podrías pasar? En fin, soy muy torpe con esto del "computer design".

Ana C. dijo...

Ah, Miroslav, la legilibilidad sobre todo! Esta es la Mínima de Blogger con algunos retoques. Le oscurecí un poquito el fondo para que no haya tanto contraste y le puse otras letras y más grandes. Por supuesto, se ve muchísimo mejor en una Mac :-)

La "limpio" de los detalles demasiado personales y te la mando.

El Canilla dijo...

Ah ! flaca, The Police en la City !

Unknown dijo...

Por acá también anduvieron pero me quedé con las ganas...Igual pude ir a ver a otro trío de vejetes, Rush!

Chiara Boston dijo...

Posiblemente lo que haya faltado es esa ilusión derbordante que nos producen los conciertos a cierta edad de la vida. Tanto idolatrizábamos a los cantantes, que tenerlos frente nos producía los sacudones internos más inimaginables.
Hoy por hoy, sabemos que son personas como nosotros, que "trabajan", envejecen, se aferran a lo que fue y ahorran en instrumentos!!
En Buenos Aires los tendremos pronto... pero yo me voy a ver a Serrat.

Ana C. dijo...

Ése fue el que yo me perdí, Canilla, si me decís que estuviste ahí, hoy sufrís un ataque feroz de envidia, cuidate.

Lindo ir a ver a los vejetes ¿no, Francisco? Me parece que vuelven por ese lado después de la gira por Europa. El programa de conciertos es impresionante y agotador.

Es cierto que falta la ilusión, Laurabaires, aunque no del todo. Pero uno gana en la capacidad de disfrutar de la buena música, con conocimiento de causa. Tuve la suerte de borrar a Serrat de mi lista de imperdibles ya en Buenos Aires hace otro montón de años.

Alex dijo...

no te hubiera dado susto si hubiera sido exactamente igual???
lo genial es que lo disfrutaste y de yapa, con tus hijos!

Anónimo dijo...

The Police, Sting y Andy Summers tambien estan en www.radiotrece.net!
El spam es un delito.
Si recibio este correo por error o no desea recibirlo mas, puede blockearlo solicitandolo a eatshit.com

Ana dijo...

Ay, como me gustaría ve a Sting! Pero me conformaré con "Dos pájaros de un tiro", Sabina y Serrat, que llegarán hasta Montevideo. Cariños.

Ulschmidt dijo...

Leí su post y se me apareció la tapa de un disco: "Fantasma en la máquina" de The Police. Ni siquiera recuerdo el contenido, pero si la tapa. Era como el visor de una calculadora puesto a emitir signos raros.

Ana C. dijo...

Alex, hubiera sido espantoso, ver algo que no evoluciona es como no evolucionar uno mismo.

Robin, seguimos escuchando radio13 y hasta la vamos a linkear, mire.

Eso también parece que va a estar bueno, Ana. Disfrutalo por mí, porque por acá no pasan.

Vio esa tapa, Ulschmidt? yo siempre creí que eran signos japoneses escritos como en una Texas Instruments, pero me acabo de enterar que es el diseño digital de las caras de los integrantes.

Anónimo dijo...

Cha gracias Anita. Se agradece el link en su exquisito blog.

Anónimo dijo...

Exquisito? Que es, un fondue con frambuesas y chardonnay?

Anónimo dijo...

Tomatela Murcielago, y agradece por lo menos.

Anónimo dijo...

Mercy!

Anónimo dijo...

No te hagas el "exquisito" Murcielago. Aunque vivis en Hollywood todos saben que venis del barro.

Anónimo dijo...

Aguante Monte Chingolo!

Luciano dijo...

Ahora me toca a mi en Dublin. PEro en realidad voy porque acompaño a mi consorte, no se bien que hacer en los recitales. Yo a la musica la escucho en casa.

Dicen que soy aburrido.

Ana C. dijo...

Gracias por lo de exquisito, las frambuesas y el champagne, Batman y Robin. El link lo tendría que haber puesto hace mucho. La música que pasan es buenísima.

Sé un aburrido de esos que no bailan, como dice mi hijo, Luciano, pero si sale como el que yo ví en Aarhus, creo que te lo vas a pasar bien.

Anónimo dijo...

Hola Karen,

Iba a invitarte a ver a Roberta Flack pero la verdad que considerando tus gustos musicales y sintiéndome posesivo, y viendo lo que ocurre en tales momentos, no me decidí a llamarte. Pensé algo informal, sin cena ni nada parecido, solamente que no encontraba cómo hacerte llegar mi invitación.

Mientras tanto estoy pensando qué puede haber musicalmente hablando este año. Es un buen comienzo. Siempre cae en números buenos la música, y siempre es una alegría compartirlo. Lo conoce tu hermoso lugar de escritura.

Muchos cariños,

Andrés

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Musgrave dijo...

Ana C., como te envidió!!! Por aca la policía viene en diciembre pero las entradas cotizan en euros. Aunque quizás para esa época tenga ingresos complementarios ;-)
A Sting lo vi dos veces, pero en el 81, yo no escuchaba nada, sólo 10 añitos.
saludos

Tommy Barban dijo...

Yo ya saqué la mía para el domingo 2 en River. Ojalá toquen Bring on the night y las dos synchronicity

Ana C. dijo...

Andrés, me parece que se confundió de blog.

El de Dinamarca por suerte fue un poco más barato que en otros lugares de Europa, Musgrave. Encima, como ese día sobraron entradas, se revendían a la entrada del concierto muchísimo más baratas que el precio inicial.

Disfrute de la espera entonces, Tommy, porque vale la pena.

Acá va la lista de lo que tocaron:

* Message in a bottle
* Synchronicity II
* Walking on the moon
* Voices inside my head
* Don’t stand so close to me
* Driven to tears
* Truth hits everybody.
* Hole in my life
* Every little thing she does is magic
* Wrapped around your finger
* De do do do, de da da da
* Invisble sun
* Walking in your footsteps
* Can’t stand losing you
* Roxanne

EXTRAS:

* King of pain
* So lonely
* Every breath you take
* Next to you

Musgrave dijo...

Ana C., se agradece. Ya está resuelto, vamos a ir con la patrona. En un par de meses escribiré la crónica.
Eso sí, quizás le pida permiso para publicarla.
Saludos