domingo, 22 de julio de 2007

Asesinas suicidas

En mi post ideológico, Luciano comenta que a él le gustaría ver mayor separación entre la religión y la política, lo que yo imagino expresa su rechazo hacia el rol que a veces tienen las religiones en el atraso de los pueblos. Una de las características de las sociedades avanzadas es su secularización, el rol cada vez menor que tiene la religión en la vida civil, social, familiar y política de esos países. Salvo excepciones poca gente hace consideraciones religiosas a la hora de tomar decisiones más o menos importantes.

Pero no siempre fue así, claro. El ejemplo típico con el que uno compara la actualidad islámica es la intolerancia religiosa de las guerras de religión en Europa que sucedieron a la Reforma. Creo que todos hablamos del Catolicismo en la época de la Inquisición cada vez que sale el tema. La intolerancia y el odio eran los mismos. Pero yo acabo de descubrir un ejemplo precioso en el luteranismo del norte de Europa que al mismo tiempo de servir para ilustrar el efecto que tiene la religión sobre la gente ignorante también ilustra uno de los primeros pasos en la historia de la Europa del Norte hacia la secularización.

La historia es así. Durante más o menos unos cien años, entre la segunda mitad del siglo XVII y la primera del XVIII en Dinamarca, Suecia y el Norte de Alemania aparecieron unos casos rarísimos. Algunas personas sin antecedentes previos de violencia, generalmente mujeres jóvenes e indefensas, asesinaban a alguien aún más indefenso que ellas, generalmente infantes, y se entregaban dócilmente a la justicia que las castigaba con la pena de muerte. Lo más llamativo de todo eso era que ese tipo de asesinatos eran como la cuarta parte del total de asesinatos, así que llamaban bastante la atención.

Las explicaciones de ese fenómeno son varias. La primera es que como todos sabemos el suicidio es pecado para el cristianismo; los suicidas no van al cielo. La segunda es que para el luteranismo pecados tales como el asesinato, la hechicería, la blasfemia o los pecados sexuales merecían la pena de muerte. La tercera, quizás la más importante, era que suponían que la pena de muerte en esos casos era una exigencia divina a la que las autoridades debían obedecer. Y la cuarta, que el castigado por la pena de muerte purgaba de esa forma su pecado antes de morir, evitando así las llamas del infierno. Con semejante ideología detrás, es bastante entendible entonces que los futuros suicidas, por lo menos los que tenían algún tipo de preocupación por su salud eterna, prefirieran el asesinato seguido por la pena de muerte al suicidio simple y directo.

Las autoridades, por supuesto, estaban bastante preocupadas por el tema y durante algunos años se intentó solucionarlo de diversas maneras, sobre todo endureciendo los rituales que precedían a la ejecución. Hasta entonces éstos se parecían más a una fiesta en la cual se perdonaba al castigado en medio de salmos y bendiciones que a una ejecución en regla, pero los asesinatos suicidas dejaron de cometerse recién en el momento en que se cambió la pena de muerte por la prisión perpetua y el escarnio público. Lo más curioso de todo esto –y también lo más interesante– fue que las autoridades civiles lo hicieron sin consultar a las autoridades religiosas y sin levantar demasiado la perdiz. Tampoco era cuestión de desautorizar completamente a Dios. Y así, en el momento en que la sociedad decide solucionar un problema por su cuenta, empieza el proceso de secularización.

Y es que no siempre el sistema de premios y castigos funciona como uno se lo espera.

19 comentarios:

Alicia R. dijo...

Interesante historia...Es verdad, a veces las sistemas no cumplen las funciones para los que fueron creados. Un beso.

Ana C. dijo...

Alicia, vos sí que leés rápido!

Luciano dijo...

Muy interesante. Prro como se hace para tomar la decision sin consultar a las autoridades religiosas?
Se puede hablar del mundo musulman, pero a mi me preocupa tambien Argentina adonde cada movimiento es sistematica atacado, fustigado y denunciado por la iglesia catolica.

Voy a ver el tema de Turquia que no entiendo nada, quien es quien, etc, pero esta relacionado con este tema.
Un saludo.

Ana C. dijo...

Ah, ahí parece que el rey se hizo el tonto y tomó la decisión sin importarle mucho lo que decían los curas. En Argentina se podría hacer lo mismo, si se tomara la decisión política, a esta altura de la historia.

Lo de Turquía no es demasiado alentador ¿no?

Alex dijo...

Para completar miradas hay que leer a Karl Marx y a Max Weber.

ayjblog dijo...

quizas habria que juntarlo con las Brjas de Salem, y la falta de Inquisicion y la caza de brujas.
pero, una pelicula que vi, el perfumista o algo asi, lo muestra.
Tambien, en esa epoca era sobrevivir, y una boca mas, era una boca mas, a pesar del sacrilegio, o como quieran llamarlo. Mundson clasico
Turquia, es los herederos de Kemal Ataturk vs el flujo islamico, jenizaros vs almovadares, nada mas o nada menos no?

FL dijo...

¡Mirá que post interesante!
Qué le voy a decir, ya lo dijo todo Nietzsche! ;)

Lindahl dijo...

Ana, muy buen ejemplo. A Ud seguro le va a gustar "A distant mirror" de Barbara Tuchman, una excelente novela historica sobre el siglo XIV, que tiene varios ejemplos de cómo razonaban con supuestos bien distintos en esos tiempos, y entonces pasaban cosas que hoy calificaríamos como locuras.

Ana C. dijo...

Uf, y yo que nunca pasé de unos conocimientos filosóficos bastante precarios, me quedo bastante intrigada por saber qué dirían Marx, Weber, Mundson y Nietzsche sobre esto.

Intentaré encontrar esa novela, Lindahl.

Ulschmidt dijo...

Hay una enfermedad psicológica moderna - cuyo nombre no recuerdo - un "síndrome" que consiste en que una persona que se siente relegada, de ordinario una mujer, atormenta y enferma - y quizás hasta mata - a una persona que cuida, de ordinario un infante y a menudo su propio hijo. Como una forma de llamar la atención y aumentar su propia importancia, asumiendo el papel de ser abnegado que se sacrifica por quien esta bajo su protección (y a quien en realidad daña, intoxica, lastima secretamente) . Hace unos pocos años en Venado Tuerto la muerte de la hija de un juez - una adolescente débil mental - derivó en el arresto de ambos padres y se presumió que la madre sufría de esto. Ambos fueron condenados.
Quien sabe, podría ser la única forma en que una mujer llamase la atención en un sociedad muy represiva. Muy felizmente vivimos en la época de Madonna, la Cicciolina y la señorita Lewinsky, lo que me parece mucho más sano.

Luciano dijo...

No se que "by proxy".
Pero lo bueno es que no se mezclo con ningun dogma religioso y la justicia pudo actuar.
Por lo menos nadie dijo que estaban poseidos.

Ana C. dijo...

Sí, la verdad es que es mucho más sano, Ulschmidt. Ese caso es terrible pero ese tipo de mujeres, aún cuando sean más moderadas, también dan escalofríos.

En el ejemplo que viene sí se mezcla la religión, Luciano. Las cosas que se le ocurren a esta gente. Por eso queremos más secularización y menos chupacirios.

Luciano dijo...

Me puse a leer eso y me hizo sentir mal.
Por que la derecha se identifica con la iglesia?

Ana C. dijo...

Ay, Luciano, es que hace sentir mal. Supongamos que no van a tener éxito.

Miroslav Panciutti dijo...

Muy interesante la historia, no la conocía. Me sorprende que sucediera tan "tarde"; por el estilo la habría asociada a las primeras épocas de las reformas, en esas partes altas de Europa. Si me puedes dar más referencias, te lo agradecería.

Acabo de descubrir tu blog. He pasado un rato largo leyendo desde el principio y me has dejado totalmente enganchado. Lamentablemente, he de dedicar algo de tiempo a justificar mi sueldo; pero seguiré leyéndote. Escribes de fábula. Espero que no tengas inconveniente en que te enlace desde mi blog.

Ana C. dijo...

Bienvenido, Miroslav! Y gracias por los elogios.

El historiador que hizo este trabajo es un danés que se llama Tyge Krogh, buscándolo en Google encuentra todo.

Su blog también está muy bien, así que pronto me tendrá de visita.

Anónimo dijo...

Estimados, Ana c. y Ulschmidt en particular,

Muy interesante su post. Lo que nombra Don U. es el denominado síndrome de Munchausen, en honor al varón creo que era austríaco, cuya capacidad de combatir a los turcos solo era superada por su imaginación y sus mentiras. Hay al menos una película sobre el personaje en cuestión que es muy buena y muchas respecto del síndrome que termina nominando.

Personalmente creo que la secularización solo es factible en un contexto donde se fomento la libertad de pensamiento y se esquive el dogmatismo. Tal vez en su ejemplo, las mismas autoridades religiosas se dieron cuenta que podrían extinguirse si seguían con esas penitencias y "dejaron" que la sociedad "laica" actúe en consecuencia. Es solo una suposición. Y la misma se debe a las cosas que se observan en los últimos tiempos.

Gilles Kepel escribió a principios de los 90 si mal no recuerdo "La Revancha de Dios" donde se habla del regreso de los radicalismos religiosos. En su momento resulto provocativo simplemente. A la luz del mundo actual Gilles Kepel ha sido profético: el retroceso pre-concilio Vaticano II con Benedicto o el resurgir de la yihad islámica, son solo dos ejemplos, del proceso de antilaicismo mundial.

Quien sabe que ocurrirá con el sistema de castigos y recompenzas, si seguimos retrocediendo!

Saludos, Javier.

Ulschmidt dijo...

y el fundamentalismo cristiano en USA! que me cuenta, en la nación mas próspera de la Tierra y bajo un sistema liberal. No entiendo porqué ocurre eso.

Anónimo dijo...

Es innegable la responsabilidad de la religion en el atraso de los pueblos... como es innegable su responsabilidad en la construcción de las civilizaciones. Esta paradoja me rompe la cabeza. Muy lindo su blog!