viernes, 2 de febrero de 2007

Sexo, hijos y política

Dicen que si sólo las mujeres hubieran votado en las elecciones presidenciales del año 2000 en los EE.UU., el presidente hubiera sido Al Gore y no Bush. En cambio, si a las mujeres les hubieran prohibido votar en los sendos referendos que hubo en Dinamarca y Suecia para adherir a la Unión Monetaria, las coronas hoy serían parte de la misma historia de la que forman parte la peseta, la drachma y el marco alemán. Si uno tiene en consideración que entrar a la UME era más aceptado por la derecha que por la izquierda, tenemos aquí dos ejemplos de que las mujeres tienden a votar más hacia la izquierda que los hombres, un fenómeno creciente en los países "modernos" en los últimos 30 años.

Una justificación de este fenómeno la dan dos señoras en este artículo en el que nos dicen que el hecho está bastante asociado a la legalización y consiguiente aumento del divorcio en las sociedades modernas. Las razones subyacentes detrás de la explicación no le van a gustar a nadie, por lo menos a mí no me gustaron nada, pero ahí van.

Así como están dadas las cosas, la maternidad sigue siendo una cuestión de mujeres y los hijos son más propiedad de la madre que del padre –los hijos de una madre soltera son, ante la ley, suyos y nada más que suyos. Una mujer transfiere parte de esos derechos de propiedad al padre por medio del casamiento. Pero esa transferencia de derechos no es gratis, no. Como las mujeres tienen cierta tendencia a elegir maridos más ricos que ellas, con el casamiento el marido transfiere parte de sus ingresos a su mujer. El marido se garantiza así no sólo sexo gratis, sino también derechos de paternidad sobre la progenie de la mujer (y esperemos que propia, también, lo que no siempre suele ser el caso, como se vio acá).

En sociedades donde las mujeres ganan menos que los hombres (todas, bah!), casarse hace más pobres a los hombres y más ricas a las mujeres, mientras que divorciarse lleva a todo lo contrario. Si además tenemos en cuenta que los pobres están más interesados que los ricos en que se distribuya el ingreso, aspecto que suelen tener en sus plataformas los partidos de izquierda, podemos concluir que las mujeres pobres antes de casarse y las empobrecidas después de su divorcio votarán por esos partidos. Además, la existencia de un Estado de Bienestar asegura a las mujeres la posibilidad de subsistencia para ellas y sus hijos sin tener que depender de ningún marido, por lo que cualquier mujer que suscriba a las ideas de independencia económica femenina tendería a votar hacia la izquierda.

En fin, si la teoría es cierta, la suertuda de la foto debe haber votado a Bush.

12 comentarios:

El Chukustako Tiroleiro (¡ajua!) dijo...

comentarios azarosos.

1) el correo electrónico de Felipe Calderón está lleno de reclamos de madres solteras pidiendo una bolsa de trabajo.

2) la hermana de un ex-asesor mío argumentaba que su marido tenía la obligación de darle dinero y en general cosas materiales por una simple razón: ella le daba las nalgas diario.

3) frase de un chic flick x: "honey, you have to divorce. Your life does not start until you have one of those".

en pocas palabras: las mujeres siguen siendo un misterio, al menos para los que gustan de hacer generalizaciones.

saludos y muchas gracias por tus comentarios en mi blog.El tuyo tambien es ciertamente un hallazgo.

Ulschmidt dijo...

Oiga, ese es un muy bien explicado punto de vista que ignoraba totalmente. Agreguemos que los partidos de izquierda favorecen el control de natalidad en diversas formas, otro punto a favor con el electorado femenino rebelde.

Ana C. dijo...

¡Bienvenido, Chukustako! A este blog le encantan los lectores de su calibre y más cuando dejan comentarios así de buenos.

Ulschmidt, reducir su ignorancia es tan difícil que haber contribuído a ello es todo un honor. Le aviso que el electorado femenino rebelde va en aumento. Al final el socialismo va a llegar a través del feminismo. Aunque cuando llegue ese momento, las mujeres no van a ser más de izquierda, probablemente.

Ulschmidt dijo...

jeje! Ud. se respondió sola ! vio esos profesionales que son socialistas en la Universidad y cuando tienen una posición ganada... ya no.
De todos modos yo espero el establecimiento de la poliandría, tarde o temprano.

Ruth dijo...

La explicación tiene lógica, pero justifica que las mujeres voten más a la izquierda desde un punto de vista económico (distribución de la riqueza marido rico-mujer pobre) y no sexual (en el sentido estricto, no en el sentido de "género")! Éso es lo que a mí no me cierra del post anterior sobre el gusto hacia el sexo y la orientación política, pero bueno, quizá deba leerlo de nuevo...

Ana C. dijo...

Ulschmidt, y claro que me respondí sola! ¿No se acuerda por qué empecé a escribir? Ahora que tengo un blog tendría que tener más paciencia y esperar las respuestas de los otros...

Minerva, si es cierto que a los hombres les interesa más el sexo, los hombres compran y las mujeres venden. Las mujeres pueden elegir entre vender sexo a secas, lo que nos lleva a la prostitución o vender sexo más hijos, lo que lleva al matrimonio. Mientras las mujeres sean más pobres que los hombres, funciona.

Mikaelina dijo...

La explicación se tiene en pié, es lógica, pero claro está no me gusta, es tendenciosa y nos pinta de materialistas, cuando en general creo que somos más solidarias y generosas que ellos, y por tanto más de izquierdas. Recupero lo que comentaba en el post anterior: las razones de muchos aspectos sociales que antes tenían sentido, (por ejemplo la lucha por el territorio, o la necesidad que un bebé fuera fuerte para sobrevivir), ya no existen, pero siguen existiendo los comportamientos que se fueron adquiriendo durante siglos. Todo es cuestión de tiempo. Y si, llegaremos al socialismo a través del feminismo, naturalmente.

Mikaelina dijo...

Quise decir sí, con tilde, en la última frase, o sea que sí, que me lo creo.

Alex dijo...

y yo que creía que era porque soy medio zurdita nomás!

montevideana dijo...

¡Me encantó esta explicación! No sé si es correcta o no, es más, en mi entorno tengo muchos casos inversos (él es más zurdo que ella), pero me parece una explicación fas-ci-nan-te. Esto me pone en desacuerdo contigo y con Mikaelina, porque no me "chirría" entender que hay interés material detrás de las relaciones. Creo que es porque soy una marxista incurable, pero no se lo cuentes a nadie.

La voy a leer de vuelta así la repito y parece que la entendí.

Un beso!

Ana C. dijo...

Yo no sé si es tendenciosa, Mikaelina, al fin de cuentas los dos sexos son igual de interesados. Pero sí es un poco chocante, sobre todo cuando uno cree en el amor y todo eso. En cuanto a esas razones atávicas de las que hablás, creo que en estos últimos 50 años, las sociedades dieron un salto cuántico al respecto. Lo mejor está por verse, me parece. Ya les cuento.

Alex, a lo mejor también es eso. ;-)

Montevideana, siempre me alegra ponerte contenta. Una marxista escondida ¿eh?

Ana dijo...

Me pareció interesantísima la explicación y descubrí que el problema es que yo estaba atrasada en mi idea. Como dice el artículo que citas, en los 60 sí las mujeres eran más de derecha que los hombres, pero cambia, todo cambia, y estoy de acuerdo con el enfoque económico que creo que es el mas realista. Va mate zurdo.