jueves, 1 de diciembre de 2005

Buenos Aires es hermafrodita

Así apareció hoy vestidito el obelisco más famoso del mundo. Y, por fin, se sacó la careta porque si esto no es un símbolo fálico, no se dónde lo hay. Esto comprueba que, hoy por hoy, BUE debe ser la ciudad a la que hay que visitar este diciembre y también comprueba que, por fin, en Argentina hay gente que se dedica a seguir educando al soberano para que las cosas mejoren.

Alguna vez me contaron un chiste sobre el obelisco al que recuerdo como uno de los más graciosos que escuché nunca, uno de esos chistes tontos que hacen la delicia de chicos como uno que yo conozco que estaba naciendo justo hoy, a esta misma hora, hace exactamente 12 años. Para copiar a Patrizio y sus ¿Sabías qué? me gustaría ver si alguien se acuerda de ese chiste, así se lo puedo contar.

¡Ah! La foto la saqué de Clarín. Aunque también hay una súper-buena, pero sin forro, aquí. Acabo de comprobar que él también puso ésta hoy en su blog. Se merece estar en muchos más.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Gracias Ana C. No creo que sea copiarme, simplemente porque no creo haber sido el primero que lo hizo. Tal vez, llama la atención que estoy haciendo, mínimo, uno por día. Quién sabe hasta cuándo me durará la inspiración.

Yo recuerdo un chiste sobre unos gatos que daban vueltas al Obelisco, con un gatito chiquito que se cansa...

El Chalero Solitario dijo...

Muy lindo tu blog, Ana. Y muy linda la forma que tenes de contar las cosas más simples. Se ve que sos una observadora muy aguda; todo lo contrario de mi caso, que puedo viajar en ascensor con un búfalo y no darme cuenta. Te invito a que ojees mi blog; y te voy a seguir leyendo.
http://mambru-se-fue-a-la-mierda.blogspot.com/

PD. El chiste no creo que sea el que te hizo reir tanto. Pero dice asi: un gallego inmigrante manda traer a toda su familia que habia quedado en españa. Los pasea por todos los lugares falicos de baires, como la chimenea gigante del parque lezama, la piramide de mayo, etc. Ante cada monumento, el tipo, agrandado y presumido, dice que fue hecho a la memoria de la poronga de su bisabuelo, de su abuelo, etc. Lo ultimo que visitan es el obelisco; el gallego les dice a sus pariente que fue erigido para conmemorar la poronga de su padre. Los gallegos comienzan entonces a hacer una ronda al rededor del obelisco, con lo que el tipo no entiende què sucede. Cuando les pregunta què pasa, los familiares le responden que querian saber còmo era la concha de su madre.