sábado, 10 de diciembre de 2005

Amor de largo plazo

La cercanía física entre hermanos de distinto sexo, cuando se prolonga demasiado en el tiempo, suele producir relaciones equívocas. ¿Qué quiere decir equívocas? Quiere decir relaciones que terminan pareciéndose al matrimonio. Más que al matrimonio, al amor. Usted habrá visto que los matrimonios largos y bien avenidos transforman la pasión del amor en una especie de hermandad incestuosa. Con los hermanos pasa al revés.

Abelardo Castillo. La que espera. en El espejo que tiembla.

A lo mejor por eso, para recuperar una o dos veces a lo largo de estas larguísimas vidas que nos tocan vivir en el siglo XXI un poco de esa pasión amorosa primigenia que uno siente una o dos veces en 80 años, hay que matizar con un amante, o dos. Pero nada de cosas tibiecitas. Que para eso nos quedamos en nuestra bien avenida hermandad incestuosa. Una pasión de verdad, una que te sacuda las entrañas y te haga sentir tantas mariposas dando vueltas por la barriga que la sensación sea parecida a las náuseas y una donde las piernas te tiemblen tanto y las rodillas se te pongan tan blanditas que la única solución sea terminar en una cama, desmayada de amor y de deseo.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Bueno, no sé, porque tengo una hermana pero la cercanía física no tanta.
De hecho, recién ahora, después de 10 años vivimos en la misma ciudad. Es más, ni siquiera estábamos en el mismo país.
Suena un poco fuerte, pero repito que no puedo opinar sobre algo que no conozco.
Besos.

Ana C. dijo...

Bueno, el cuento trata de una pareja de hermanos solterones que vivieron toda su vida juntos, lo que es bastante anormal, si lo pensamos un poco. Lo normal suele ser que los hermanos se casen y armen sus propias vidas, con maridos, mujeres, hijos y sobrinos. Otro cuento con temática parecida es Casa tomada, del gran Julio.

Mi comentario es sobre la otra posibilidad, la de una pareja que se quiso con locura, pero donde al cabo de los años, ponele unos 20, en lugar de esas ganas desesperantes de arrancarse la ropa a los tirones cada vez que se cruzan, queda un cariño enorme y una capacidad de cooperación que, bueno, de vez en cuando dan ganas de otra cosa.

Lo que yo creo no es que los hermanos se dediquen al incesto decidido, sino que el tipo de amor es parecido.

Carolina dijo...

Justo estaba escribiendo sobre eso!!!! Bah, en un tono bizarro, creo.
Pensaba en Ada y Hebe Cóncaro, las cocineras, que para mí, son novias y hermanas.

Ulschmidt dijo...

En efecto, la aparición de amantes es casi inevitable. Es deseable también que tal evento no perjudique una asociación matrimonial que, a excepción de los efectos de la rutina, funciona bien y presta servicios como debe.
Al respecto ciertos pergeños modernosos como los swingers me parecen de lo mas grotescos y desabridos. Una exageración de la igualdad de oportunidades. La infidelidad clásica y bíblica es, créase o no, el único mecanismo para estas recreaciones.

Ana C. dijo...

¡Totalmente de acuerdo! Infidelidad en la más absoluta intimidad de los amantes.