jueves, 29 de septiembre de 2005

Gusto a nada

Alguien tendría que denunciar a los productores de duraznos ante algún organismo internacional de violaciones a los derechos humanos. ¿Cómo es posible que desde hace por lo menos cinco años no pueda conseguir un durazno con gusto a durazno, sino con gusto a una nada ácida y con consistencia de esponja? Los peores son los franceses, pero los españoles vienen pisándoles los talones y los griegos, que hasta hace unos años todavía se podían rescatar, ya están malaprendiendo del resto. Pura pinta y nada adentro. Imaginemos el resto de nuestra vida sin comer duraznos con gusto a durazno, a ver si no tengo razón.

miércoles, 28 de septiembre de 2005

Las malas compañías

De vez en cuando, me relaciono con gente con la que no tengo que estar. Alguna especie de inclinación levemente enfermiza que me hace pasar tiempo con amistades que no son tales y con las cuales no existe esa sensación de enriquecimiento mutuo, de crecer en consonancia y de ofrecerse uno al otro que se da en las mágicas ocasiones en que nos encontramos con un amigo de verdad. De este tipo de gente no sólo no aprendo nada, sino que terminan sacando lo peor de mí, los sentimientos horrendos que uno trata de mantener en vilo continuamente para irse convirtiendo de a poco en una mejor persona. Desprecio, envidia, rabia y desazón.

Aunque la teoría dice que es mejor sentir que reprimir. Para mí que lo mejor es evitar a la gente que te los provoca.

Ah! El otoño sigue precioso por acá.

jueves, 22 de septiembre de 2005

Incubación

A veces hay épocas en las que nos pasamos un tiempo vegetando o viviendo como bichos invertebrados, como amebas o algún otro organismo insensible y sin conciencia. Justo ahora, siento que estoy viviendo en una de ésas, aunque de vez en cuando algo me despierta. Es como si estuviera juntando energías para dar un salto. O lo mismo que pasa cuando un bebé se está incubando en nuestra panza, una sensación de espera, de ganas de que pase el tiempo, pero a la vez de que no pase nunca porque nos da miedo eso que está por venir, ese futuro tan desconocido. Espero que todo salga bien.

martes, 20 de septiembre de 2005

Pues, sí

Al final me diste la razón. Y nos lo pasamos re-bien. La sonrisa que tuve puesta todo el día no dejaba que se me vieran las ojeras.

jueves, 15 de septiembre de 2005

Buscando qué leer

Mi nueva estrategia para encontrar blogs nuevos es buscar en Technorati los blogs que tienen una palabra que está en el título de algunos de mis posts. Después, aplico alguno de mis estrictos criterios selectivos, que tienen más que ver con la magia y el asombro que con la norma. Así encontré a Pompina, porque a ella no le gusta el dulce de leche, y al Antonio que escribió esta maravilla de palabras que hacen relamerse, gozar de los sentidos, disfrutar de la vida.

miércoles, 14 de septiembre de 2005

El año dado vuelta

Y esto ya no me pasa más. Pero otra de las extrañas sensaciones que me produjo la mudanza del Sur al Norte fue la de no saber más lo que sentía para Carnaval y Pascua. Para mí, el Carnaval era la mejor parte del verano, cuando éste, ya bien instalado y cómodo en su parte del año, nos ofrece días de calor a granel, las mejores frutas maduras y esa luz espectacular de la Patagonia que se mezcla con el verde oscuro de los álamos justo en el momento anterior al de aparecer las primeras hojas amarillas, una orgía de agua y de música, de bailes de disfraces y atardeceres tibios. Y Pascua era el comienzo del otoño, los primeros vientos helados y una sensación de desabrigo que de vez en cuando me agarra cuando escucho radios mal sintonizadas. Y algo que pasaba poco después de volver a la escuela. Por eso, cuando me mudé, siempre me quedaba esperando que se hiciera Pascua en el mes de octubre. Y que el Carnaval sea en invierno me parece más raro todavía que las Navidades con nieve.

martes, 13 de septiembre de 2005

Medialunas

Acordándome de mi mudanza del hemisferio sur al hemisferio norte hace ya unos cuantos abriles, recuerdo que me sorprendió descubrir que la luna crecía para el otro lado; cuando en el sur la luna crece, tiene forma de C y cuando mengua, de D. En el norte es al revés, cuando crece, tiene forma de D y cuando mengua de C. ¿La forma de qué letra tienen los croissants?

lunes, 12 de septiembre de 2005

Cambio de estaciones

Hoy en BRU hay olor a BUE. Huele a BUE al final del invierno o al principio de la primavera, justo en ese momento donde está por cambiar el aire y un día, de repente, nos levantamos, salimos a la calle y descubrimos que acaba de llegar la primavera. Lo raro es que en BRU está recién terminando el verano. Debe ser el efecto invernadero.

viernes, 9 de septiembre de 2005

Dulce de leche

Los panqueques con dulce de leche son una de esas perfectas combinaciones alimentarias en las que uno consigue una sensación gustativa absolutamente placentera, un orgasmo con origen en la boca. Los panqueques con otra cosa (azúcar, nutella, mermelada de cerezas) son ricos, pero no son lo mismo. De vez en cuando, para repetir la felicidad de algunos veranos en Villa Gesell de panqueques con dulce de leche y crema, fabrico yo misma el dulce de leche. Y aunque mi dulce de leche no tiene el mismo gusto que el Gándara y la crema no tiene el mismo gusto que la de La Serenísima, la sensación es bastante parecida.

Hacía muchísimo que no hacía dulce de leche. La última vez que lo hice mis hijos todavía no eran demasiado conscientes de las diferencias de sabores y como en casa la única que cocinaba antes era yo, no se daban cuenta que la comida de mamá les gustaba. Ahora cocino nada más que una o dos veces por semana y cada vez que lo hago, lo disfrutan muchísimo y les encanta sentir el gustito a mamá en los guisos y los asaditos. Cuando el otro día se enteraron que sabía hacer dulce de leche, se entusiasmaron tanto que me hicieron comprar todos los ingredientes para fabricarlo y me hicieron prometerles que lo íbamos a hacer juntos. Y así fue: anoche fabricamos dulce de leche siguiendo la receta infalible de Blanca Cotta. Mañana, en la cena, reconocerán Argentina cuando comamos el postre.

jueves, 8 de septiembre de 2005

Buitres

Hoy se publicó mi puesto. Se publicó entre la una y las tres y media de la tarde y a las cuatro me llamó –a mí!– una desubicada para preguntarme si ella estaba calificada para el trabajo. No me gustó ni cinco. Y por supuesto que no estaba. Nadie sabe hacer lo que hago como yo.

miércoles, 7 de septiembre de 2005

Poco, pero bueno

Lars von Trier y Thomas Vinterberg son dos de los padres fundadores de Dogma 95. De todas las películas que tienen certificación Dogma, que son cincuenta, ellos son los autores de las dos primeras.

Ahora, juntos hicieron Dear Wendy. Von Trier escribe y Vinterberg dirige. Si cumple o no con los preceptos, está por verse. Con algunos, como el más conocido de todos, que es el de la cámara en la mano, seguro que sí, con otros no tanto. Pero no importa. De la combinación de los dos directores sale una película más que digna de verse y muy conmovedora. Y aunque algunas escenas son muy duras, la mayoría es de una poesía absoluta. La ví en uno de esos cines donde pasan películas viejas, pero sin el resto de las condiciones que hacen falta. Además, la película no se prestaba.

martes, 6 de septiembre de 2005

Paradojas del cuerpo humano

El sábado volví a patinar. No lo hacía desde el invierno y pensé que todo iba a ser un desastre, pero no. Me salió mejor que nunca, estoy tomando velocidad y animándome a hacer cosas nuevas. Es lo mismo que me pasa cuando vuelvo al gimnasio después de una pausa. Pienso que no voy a resistir más de un cuarto de hora y me descubro más fuerte que antes y en mejor condición. Debe ser que el cuerpo aprende cuando descansa.